El siguiente día libre era inminente. Koneko disponía de una ventana de oportunidad para aprovechar su tiempo libre, ya que el entrenamiento con Naruto empezaría en unas horas. Sin embargo, a pesar de ello, se dedicó a realizar actividades.
Mientras caminaba por la ciudad de camino a su tienda de golosinas preferida, había observado a Issei. Parecía actuar de forma sospechosa, y en cuanto se percató de su presencia, intentó huir. Su comportamiento era claramente inapropiado, por lo que ella había iniciado una persecución y lo había detenido sin dificultad.
"¿Puedo informarme de tus actividades?", le preguntó con calma y profesionalidad.
Él la miró nervioso, como si esperara que tomara medidas disciplinarias. Dados sus antecedentes con él, era una suposición justa. Además, seguía enfadada con él por el incidente de la pelea con Irina, así que no era descabellado que esperara una respuesta contundente. Sin embargo, ésa no era su intención.
"Pensaba reunirme con Saji -respondió, con voz insegura.
La mirada de ella era intensa e inquebrantable. Con los ojos entrecerrados, afirmó: "Te acompaño".
"Sin embargo", empezó él. Al cabo de un momento, sus hombros se hundieron y exhaló. "Muy bien".
Con la mano agarrando firmemente su camisa, Koneko le acompañó a su destino. Su trayecto fue relativamente breve, aunque atrajo la atención de los transeúntes. Al poco rato, los dos estaban frente a la estación de tren.
Sai estaba esperando a Issei.
"Por favor, explícame por qué me has llamado"."A mí también me gustaría saber el propósito de esta reunión. ¿Cuál es el objetivo de esta empresa?", preguntó Koneko.
Saji intervino: "Estoy en la misma situación que tú. Discutámoslo más a fondo".
Sin inmutarse por los comentarios del otro muchacho, Issei afirmó: "Mi objetivo es localizar a Irina y Xenovia y solicitar su autorización para destruir a Excalibur".
Saji y Koneko se quedaron estupefactos ante tan inverosímil proposición. Solicitar la ayuda de dos miembros de la Iglesia, uno de los cuales parecía ser un fanático, para destruir un arma sagrada parecía ilógico. Sin embargo, había cierta lógica detrás.
"Lo haces por Yuuto, ¿verdad? En ese caso, me apunto", dijo.
"Debo oponerme respetuosamente a esta forma de proceder. No es competencia del Club de Investigación Oculta implicarse en tales asuntos. Además, no conozco los detalles de esta propuesta. Debo declinar participar en esta empresa".
Koneko también sentía curiosidad por el razonamiento que había detrás de la decisión de Issei. Era evidente desde su primer encuentro que había una falta de entendimiento mutuo entre los dos chicos.
"Debo discrepar respetuosamente", respondió Issei.
Saji intervino antes de que Issei pudiera continuar, afirmando: "Aunque el Rey pueda ser una figura benevolente en apariencia, la Presidenta del Consejo tiene un exterior estricto y una mujer aún más estricta detrás. Correría el riesgo de sufrir graves repercusiones si me involucrara en esta situación".
Issei estaba decidido a proceder. Respondió: "Eres el único al que puedo dirigirme en este asunto. Asia es incapaz de mantener la confidencialidad, y Akeno probablemente informaría al Presidente e impediría mi progreso. Además, Koneko es conocida por su fiabilidad. No puedo arriesgarme a que revele mi implicación".
Koneko reconoció la validez de este argumento. En circunstancias normales, habría divulgado esta información sin dudarlo. Sin embargo, este asunto afectaba a Yuuto, y ella tenía el deber de protegerle.
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Naruto - ¡El increíble Gato Infernal del Dragón y el Sabio!
De TodoTras la derrota de Riser, Koneko se cuestiona su valor para el Peerage. Mientras realiza un contrato con el Diablo, se encuentra con un mentor misterioso y, sin que ella lo sepa, de otro mundo. A medida que se cuestionan sus nociones preconcebidas s...