—Muy buenas tardes, mi nombre es Sílvia Montesinos, reportera de Conexiones y estoy aquí en Balancan en el hermoso estado de Tabasco. Cómo pueden ver, a mis espaldas hay una vista espectacular del río Usumacinta, estamos en un pueblo en el que por lo regular se puede respirar paz y tranquilidad—comenzó diciendo—Sin embargo—hizo una pausa—en los últimos días, lo que no ha habido es esa tranquilidad, todo esto debido a algunos inquietantes sucesos aquí dentro de este pueblo
Después caminó unos pasos y se acercó a un par de señoras
—Buenas tardes
—Buenas tardes—respondieron las dos al unísono
—¿Ustedes viven aquí?
—Así es
—Sí
—¿Desde hace cuánto tiempo?
—Toda la vida—respondió una de ellas
—¿Cómo es vivir aquí?
—Pos es un pueblo muy tranquilo, aquí a veces venimos mi prima y yo y descansamos y despues nos vamos a las cascadas y a veces nadamos
—¿Es cierto que hace poco vieron un asalto?
—Sí—se miraron las dos y asintieron
—Nos podrían platicar lo que vieron
—Sí, señorita, entraron dos abuelitos a la tienda que está allá
Entonces el camarógrafo giró lentamente la cámara hacia donde estaban señalando las dos mujeres
—¿Y que fue lo que pasó?
—Sacaron dos armas y le apuntaron al encargado de la caja pero pensamos que era una broma
—¿Por qué?
—Por la edad de los asaltantes
—¿Qué edad tenían?
—Pues como sesenta y algo
—No, yo creo que setenta—dijo la otra
—¿Y qué pasó después?
—Llamamos a la policía, pero la pareja se salió antes y se fue
—¿Saben a dónde se fueron?
—Sí, se fueron por allá pero pues no sabemos más
—Muchas gracias
Ellas dijeron si y Silvia retomó el micrófono
—Como pueden ver, nuevamente los abuelitos de los cacahuates japoneses realizaron un asalto a una tienda de conveniencia. Han sido varias ya, las tiendas que han dejado a su paso con varios cientos de miles de pesos menos
Después salieron escenas de los policías revisando la tienda por unos segundos
—Sin embargo, eso no es todo queridos televidentes. Sino que después de varios asaltos y de su exposición en las noticias, se han organizado clubes de fans. Sí, lo escuchó bien, hay clubes de fans apoyando a estos criminales de la tercera edad.
Después Ciro movió la cámara para enfocar un grupo de gente riendo y gritando: ¡E-vay Benito! ¡E-vay Benito! ¡E-vay Benito!
—Como pueden ver, estos clubes de fans están formados por personas de diferentes edades. Hola, ¿cómo está?—dijo acercando el micrófono a un hombre de ese grupo
—Bien, gracias
—Entiendo que usted es parte de un club de fans de Eva y Benito, ¿es correcto?
—Sí
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Doña Eva y don Benito
Roman d'amourDoña Eva y don Benito tienen casi setenta años de edad. Llegan a un asilo únicamente por una temporada pero cuando se conocen, sus vidas cambian y terminan en situaciones que nunca se imaginaron que estarían a esas alturas de sus vidas y huyendo de...