–¿Y cuándo volverán a tocar?
Luzu suspiro ante la pregunta del chico.
–No tengo planeado nada por ahora.
–Sabes la rubia se vino a quejar conmigo, dijo que eras un culero por no querer meterte en su nueva banda o algo así.
–La verdad no es una prioridad para mi pertenecer a una banda.
–Es una lastima, porque yo creo que lo hacían bien.
–¿Alguna vez nos escuchaste tocar?
El chico soltó una risa, mirando a su amigo.
–Más de una vez fui a sus presentaciones, Rubius prácticamente me arrastraba y obligaba a estar presente con la esperanza de conocernos. Pero si, los he visto.
–Vaya, lamento eso...
–Está bien, sé que Auron y yo no nos llevamos muy bien que digamos, es un pendejo y es claro que tengo la mejor reputación del mundo. Me meto en problemas cada que puedo, término en peleas por pendejos que se creen mejores o por defender a mis amigos.
–Para ser un chico problema eres agradable.
–Vaya un halago, nuestra relación sí que está mejorando. Pero sobre la banda...
El mayor suspiro.
–No lo se Quacks, la verdad no es mi sueño el ser famoso por una banda, además tengo una carrera y es mi último año, como también debo ir a la universidad a consultar mi cambio de tema y apelar porque quiero cambiarla así de la nada.
–Fácil rey, el pendejo de tu ex novio es una rata grande y gorda, ¿en serio no piensas pelear por eso?
–Es más desgastante hacerlo.
–Lusu no se si eres demasiada buena persona o demasiado tonto.
–Quacks no me insultes asi...
–Es que es la verdad, tienes que comenzar a luchar por lo que quieres. No puedes dejar que otros te pisoten así de facil, empieza con decir no, si no quieres una banda se firme con Rubius y dile que no, si recuperas tu tema dile a Auron que es un pendejo, pero solo si tu quieres y tus padres, ellos no están aquí, es tu vida no la de ellos.
Luzu sonrió suavemente ante aquellas palabras.
–Gracias Quacks, la verdad es que me sentía muy perdido, pero conocerte fue algo agradable, caótico, pero agradable.
–Soy un chingón que te puedo decir.
–Hablaré con Rubius sobre eso.
–Pero solo en caso de que si...
–¿Por qué tanta insistencia? ¿Acaso te importa tanto eso?
–No, no es solo que –suspiro– Digamos que Rubius me pidió un favor.
–¿Convencerme?
–No, creo que él sigue teniendo la idea de que te estoy molestando y esas madres, pero es mejor así créeme. No vaya a abusar después, ya llegamos.
Luzu se detuvo al ver una edificio de apartamentos.
–¿Vives con el profesor?
–¿Con Philza? Pfff, que dios no te oiga. No, vivo solo, Philza viene los fines de semana a ver que no haya incendiado la casa, pero todo ben, todo ben. ¿Quieres pasar?
–No, de hecho pienso continuar arreglando mi apartamento, ya sabes la mudanza.
–Muy bien, entonces nos vemos después mi buen Lusu, las puertas de mi casa siempre estarán abiertas por si ocupas un lugar para esconderte.

ESTÁS LEYENDO
Dear Ducky
RomancePara Luzu un estudiante de último año de psicología, lo más importante eran cuatro cosas: Su familia, su carrera, sus amigos y no menos importante su pareja. Pero todo es terminar cuando su pareja de bastante tiempo termina por traicionarlo de la...