Dear Ducky

5. Detenerse en huir

Nota: apenas me di cuenta que no les puse la canción, perdóneme la vida

El resto de la noche de aquella reunión fue sumamente especial y agradable, Luzu nunca esperó que se encontrara el día después en aquel restaurante desayunando de lo más normal con el resto de los chicos entre risas y chistes.

–Oigan escuche que se viene ese evento de las bandas, apuesto que piensan competir ¿no? –pregunto Juan a los Rubius, quien tocio.

–Bueno la verdad no lo hemos pensado –contestó Vegetta.

–¿No? Pero Auron dijo que si lo harían.

Juan era amigo de Auron, pero no tan cercanos por eso mismo es que a Luzu no se le hacía raro que supiera cosas, además eso significa que su ex pareja no había anunciado como él su ruptura.

–Claro que lo haremos –contestó Rubius ganándose la atención de Vegetta y la suya, frunciendo su ceño– Pero esta vez seremos solo Luzu y Vegettita, queríamos intentar algo nuevo.

–Vaya, eso suena –contestó Ari confundida y sorprendida, sonriendo– Suena muy bien, mucha suerte. ¿Ya saben quien de ustedes cantara?

–Seré yo, Ari querida.

–Pues mucha suerte, como siempre me pidieron presentar así que espero ansiosa hacerlo con ustedes.

–¿De qué hablan? –pregunto Quackity llegando con aquellas órdenes y empezando a repartir.

–Rubius, Vegetta y Luzu van a participar en la guerra de las bandas –comentó Missa emocionado– Solo ellos tres.

Quackity se detuvo mirándolos con sorpresa.

–Vaya, eso es... –miro en específico a Rubén, quien le hizo una señal– Es genial, mucha suerte.

Luzu se levantó llamando la atención de todos.

–Voy al baño...

El menor lo miró preocupado, cuando el rubio lo siguió dejando al resto del grupo confundido, Vegetta comenzó a reír nervioso captando la atención de todos.

–Pero que cosas no, Quackity muchacho podrías traerme otro café.

–Si voy...

Anies suspiro al entrar al baño dejando salir su molestia, escuchando como su amigo entraba con él.

–Luzu, yo...

–No puedes decidir por Vegetta y por mi, Rubius. Ambos habíamos dicho que no queríamos estar en una banda.

–Lo sé, pero escuchaste a Juan, Auron.

–Lo que haga Auron o no, ya no es de mi incumbencia. La verdad, lo que menos quería era verlo.

–Pero igual lo ibas a ver en la escuela.

–Si, pero si tuviera opción quisiera no hacerlo. No pienso volver a tocar.

–Pero Luzu, ¿cómo puedes dejar que Auron controle aun tu vida de ese modo?

–Por supuesto que no lo hago.

–Lo haces y lo estás haciendo, simplemente huir no cambiará las cosas Luzu. Es cierto, ese imbécil te mintió y te robó de la peor manera, ¿pero acaso vas a seguir lamentándote de esto?

Quackity entro al baño captando la atención de ambos.

–Pato no creo que sea momento...

–Déjame a solas con él.

–Quackity, hablo en serio no es...

–Dejanos solos Rubius –le pidió el castaño, haciendo suspirar a este quien se retiró– ¿Qué pasa también me dirás que es una gran idea...?