Capitulo 28

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Julieth

Le di un sorbo a mi cerveza mientras curioseaba el lugar, luego de un vistazo volví mi vista a Adrien quien ya me miraba, sonrió lobunamente, hice girar la silla hasta quedar cara a cara, Adrien inclinó su cuerpo hacia mi colocando sus manos a los costados de la silla y dejándome atrapada. Fije la vista en sus brazos tonificados, recorriendolos hasta volver a sus ojos.

—-Entonces... —Comence sonriendo —¿Que se supone que será lo divertido de esta velada, Frost?

-Ya lo verás, encanto —Su cara parecía cada vez más cercana —

"Encanto" no creí que esa palabra pudiera sonar tan bien, estaba segura de que mi corazón se había detenido en el segundo en el que la había pronunciado.

Me reí ante su cercanía, ocultando lo nerviosa que estaba le sonreí y puse mi mano en su pecho empujándolo

-No me llames encanto, cariño —Me burle de él. Aunque no tenía idea de que estaba haciendo deseaba que el nudo en mi estómago desapareciera—

-¿Acaso te molesta, princesa? —Repitio las palabras de hace un momento —

Lo mire a los ojos sin tener argumentos para responder

Jamás había visto unos ojos tan bonitos, cada vez que los veía terminaba sumergida en ellos, en su profundo tono azul y el brillo de sus pupilas

Pero sus ojos dejaron de verme y se alejo de mi

Parpade recuperando mi respiración, levante la vista a Adrien quien se tomaba de fondo blanco su whisky al acabar sacudió la cabeza y soltó algo parecido a un gruñido

-Wuu ¿Quieres bailar? —Me tendió su mano —Esta música suena mucho mejor que la tontería que ponian en esa fiesta

Y obvio que está música era mejor, merengue puro

-¿Sabes cómo se baila? —Pregunte tomando su mano y dejándome llevar a la pista de baile —

-No tengo ni idea —Sonrio tomándome de la cintura. Rode los ojos —

-Pues te enseño —Quite su mano de mi cintura y lo guíe para que siguiera el ritmo. Era bueno coordinando pero le faltaba sabor —

Me reí ante sus esfuerzos

-Vale, eso es terriblemente difícil —Dijo cuando luego de tres canciones nos sentamos —

-Hay peores, Frost

Le dedique una sonrisa que fue correspondida, la noche fue para conocernos mejor y alcohol que comenzaba a subirseme a la cabeza me ayudaba a soltarme más

Adrien

Santo Dios... Bendita sea mi madre

Julieth a diferencia de todo lo que inicialmente pensé era como el alma de la fiesta, todas las canciones parecía querer bailarlas y sabía cómo coquetear, casi me sonrojaba con sus palabras

Casi a media noche comenzó a bailar con unas chicas que conoció en el baño y yo la veía fascinado de lejos

Era oficial, me conseguiría una latina

Sus caderas se movían al compás de la música y ese bonito vestido ajustado realsaba sus curvas. Cuando la vi esta tarde casi se me salían los ojos de lo majestuosa que se veía.

Sus ojos me encontraron entre toda la gente me vieron a mi, inconscientemente sonreí y ella me correspondio con un gesto me pidió que fuera, levanté mi trago dispuesto a terminarmelo e ir tras ella.

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