Capitulo 23

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A la mañana siguiente Adrien preparó unos ricos huevos revueltos, mientras yo hacía tostadas con mantequilla. De nuevo le preste una camisa de mi hermano para que pudiéramos ir a entrenar, está al menos cubría más su torso, puntuales estuvimos a las 7:55 en el patinodromo

-¿Esa camisa....?

-No preguntes —-Le dije a Alexis que nos observaba recelosa —

-Hare mis propias conclusiones —Carraspeo —¿Hablaste con tu hermano?

-Pase todo el día aquí

-Con él —Señalo a Adrien —Me lo dijo John así que ni trates de negarlo

-Vino a consolarme o algo así. No fue mi idea

-¿Te vino a consolar? —Asenti —¿Adrien? ¿El mismo al que le hechaste pimienta en su agua?

-Eso fue hace semanas

-Ajam.... Y ahora llegan juntos —Sus ojos me observaron fijamente—

-Le rompí la nariz ¿Okey?

-¿Como? —Ella abrió los ojos sorprendida —

-Me asusto y fue un reflejo. No lo podía dejar ir así

-Bien, te salvaste, esta vez

-No habrá otra vez

Alexis me dio una mirada acusatoria y se alejó

Ella probablemente creia que me había acostado con él o que terminaría haciéndolo

Pero no

No lo odiaba, pero eso no significaba que me gustase

Recordé la forma en que su cuerpo se había inclinado sobre mi para alcanzar los platos, también su.... Estúpida sonrisa. Si tenía oyuelos lindos lo admitía. "¿Nerviosa, Prat?"

Un escalofrío me recorrió la espalda

Él no lo había dicho tan seductor como había sonado en mi cabeza ¿Verdad?

Él no estaba coqueteando ¿O si?

Lo observé, estaba sentando en el suelo estirando sus brazos a tocar una de sus piernas extendidas. La camisa se le levantó mostrando se abdomen plano, tenía cuadritos y marcada el inicio de la pelvis

¿Por qué estoy mirando eso?

Aparte la vista soltando el aire que no sabía tenía contenido. Sacudí la cabeza y comencé a estirar.

-¿Lista? —Minutos después Adrien estaba de pie frente a mi —

-¿Para que?

-Para entrenar, Prat —Me tendió su mano la cual tome para levantarme. Él ignoro mi tonta pregunta de hace un momento y agradecí eso —

Ensayamos todo el día, solo tuvimos espacio para almorzar pero fue un día muy productivo, teníamos más de la mitad de la coreografía memorizada, faltaba implementar los pasos complicados a ella en el hielo y aún estábamos practicando los en tierra

-¿Quieres que te lleve a tu casa? —Pregunto Adrien cuando guardaba mis cosas —

-Me harías un gran favor si lo hicieras —Le dediqué una sonrisa. Cuando mi teléfono comenzó a timbrar —Te alcanzo en un momento

-Te espero —Adrien se alejó unos metros para que pudiera hablar tranquilamente. Conteste, era Matthew —

-Aló?

-Hola Juls

-Hola Matt —Salude, hubo silencio al otro lado de la línea —

-Vi la entrevista

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