El Faro Dorado

2- Lluvia de los deseos

Tras pasar por la niebla de la confianza a penas encontrando el sol, el velero se tuvo q enfrentar a una intensa lluvia q mostraba el enojo del mar. Fuertes olas lo arrastraban en medio de la tempestad.
El miedo no era un amigo para pasar esta prueba, pues es este el q nos hace equivocarnos cuando más cerca estamos de lograr la victoria, nos vuelve inseguros y perdemos totalmente la confianza q ya habíamos logrado tener.

¿Qué es necesariamente lo q necesitaba el marinero para fortalecer su velero? Era este quien necesitaba hacerse de piedra tras pasar por los obstáculos q le tenían preparados las olas, esas olas q furiosas lo mecían como c mecen las hojas de los árboles en medio de la tempestad, algunas c caen, otras c mantienen fuertes tras el paso de la lluvia. El marinero necesitaba ser valiente, ahora más q nunca estaba dispuesto a seguir adelante, pues ya había pasado la prueba de la confianza y estaba seguro de q también lograría atravesar este desafío.

La lluvia de los deseos, la prueba de valentía, mantenerse arriba y seguir cuerdos era lo fundamental para pasar esta prueba. Decían q los barcos no podían segir porq no eran capases de mantenerse a flote tras asustarse al darse cuenta de sus acciones..

Todos nos podemos equivocar, rehacer nuestras vidas y empezar de cero, tenemos ese derecho.. Pero ser valientes nos cuesta mucho, pues la vida trata de enseñarnos a crecer y lamentablemente al nacer no sabemos nada, inocentes, nos toca aprender sobre ella; y ya cuando nos hacemos mayores es muy tarde para tratar de arreglar los errores cometidos. No sabemos si todo esto c trata de empezar de cero, y tal vez es así.. Quizá la vida empieza una y otra vez para ir aprendiendo de nuestros errores.. Quizá y no sea solamente una vida como todos dicen.

Algunos barcos q intentaban pasar y no sabían aun el secreto de la vida c undieron tras el pánico y la desesperación, otros volvían sin lograr recuperarse de los traumas q les había ocacionado el viaje, y los demás podían atravesarlo a penas para rendirse a mitad del camino.

La valentía era la clave para continuar con la prueba.. Todo depende de la q esté dentro de nuestro marinero q cada vez c hacía más fuerte dentro de una tormenta de deseos..

¿Qué podemos desear en este mundo? Es ahí cuando empezamos a imaginar q nos dan la oportunidad de escoger un deseo para cambiar nuestras vidas y al mundo... Algunos piden dinero, no entienden q es el dinero quien hace corrupta a la humanidad. Otros piden amor.. Pero el amor nunca es una opción dentro de la lista de los deseos, quizás sea porque ni los genios saben cuál es la verdadera cara de este o tal vez sea porq el amor nos lo tenemos q ir ganando con nuestras acciones junto a otras personas. Hay quien pide sabiduría.. Pero ¿de qué nos sirve saber las cosas q nosotros mismos creamos para comunicarnos? Ni siquiera tenemos claro qué es verdaderamente el mundo para estar pensando en saber todo lo q el hombre creó desde un principio para poder coexistir..¿de qué nos sirve saber cosas q no sabemos si son realmente ciertas? Es por ello q el deseo adecuado no está entre las opciones q todos escogen.. Por eso todos deberíamos desear empezar de cero para así no seguir dañando a la naturaleza, porque es ella quien nos ha dejado vivir y poco a poco la estamos dañando con nuestras acciones, desagradecidos por el amor q nos brinda y aumentando nuestra codicia por ser mejores q los demás.

El marinero miró al horizonte a través de la lluvia, y en su cabeza ahora existía el deseo de mejorar con sus actos como ser vivo, ahora quería ser agradecido y ser un amigo y compañero más de la naturaleza.

La prueba de valentía c hace cada vez más complicada... Deseos, miedo, preguntas, comienzos, finales y errores c mostraban a lo largo del camino.. ¿Cómo nos mostramos en nuestro día a día? Ojalá cada uno de nosotros pudiera verse a través de un espejo mágico q mostrara como nos vuelven nuestras acciones y como somos a través de ellas para así darnos cuenta de quienes somos y de como nos ha vuelto la vida. Tal vez así cambiaríamos todo lo malo y mantendríamos una verdadera amistad con la naturaleza.

La brisa se convertía en un espejo que mostraba los actos oscuros de la humanidad. Así, el marinero se representaba como un ser distinto y dispuesto a luchar por convertirse en un mejor ser humano.

El velero pasó a la siguiente prueba, y mientras se convertía en bronce, estaba dispuesto a luchar y encontrar su camino hacia el faro.