La cena había sido todo un éxito desde el punto de vista del pelimorado, pues no solo su padre conoció a quien sería su futuro novio si no también sorpresivamente ambos terminaron charlando como si fueran dos amigos que se conocían de años. Decir que no estaba feliz era mentira, se sentía tan eufórico incluso más que aquélla vez cuando su padre conoció a HanSoo porque esta ocasión había sido completamente diferente ya que Nam se porto tan genuinamente mostrando su verdadera personalidad que no hizo más que ganarse el corazón del mayor de los tres de aquella casa.
— ¿Que te da risa?— cuestionó Jin en medio de una sonrisa cuando vio como Nam apretaba los labios para no reírse.
— Es que me causa gracia el relato de tu padre...— soltó una risa ahogada, entonces sus ojos marrones se conectaron con la mirada oscura del menor — No puedo creer que hayas llamado "vieja bruja" a una mujer que estaba hablando con él...— río.
Las mejillas de Jin se sonrojaron sintiéndose repentinamente avergonzado por el relato que su mayor había compartido con el moreno durante la cena, después de terminar de comer recogieron la mesa siendo Nam el que se ofreció a lavar los platos por cortesía, claro que el mayor se había negado alegando que era "el invitado" pero no pudo hacer mucho cuando el moreno ya estaba en el fregadero con las mangas de su suéter dobladas hasta el ante brazo cuidando que no se mojaran. Claro que esa imagen no paso desapercibida por parte del pelimorado que al contemplar tan digno espectáculo no dudó en seguirlo para ayudarle a secar los platos limpios y para contemplarlo más de cerca, por supuesto.
— Tenía siete años, Nam...— se defendió — Además esa mujer se le estaba ofreciendo sin descaro a papá y no podía quedarme de brazos cruzados...— se encogió de hombros restándole importancia.
— Tienes razón...pero...— entonces no pudo evitarlo, dejo salir una carcajada que además de acelerar el corazón de Jin también lo hizo sentirse más avergonzado — P-perdon...es que...— risa— Me da tanta ternura y a la vez me parece divertido...— trato de calmarse.
— ¿Porque? ¿Acaso me imaginas de niño diciendo: "vieja bruja"?— hizo su voz más chillona haciendo reír al moreno que asintió sin borrar su sonrisa.
— Es gracioso porque tengo la mala costumbre de imaginarme las cosas... entonces...— se encogió de hombros lavando con cuidado un copa— Me hubiera gustado mucho haberte conocido desde niño— comentó sin despegar su mirada de la copa en sus manos.
— A mi también...me hubiera gustado conocerte desde antes...— susurro colocando con delicadeza su mano sobre el ante brazo descubierto de Nam llamando su atención — También me abría gustado que tú hubieras sido el primero en mi vida...— sus ojos se iluminaron— Antes de HanSoo...— soltó tímidamente conectando su mirada con los obres contrarios.
— ¿De verdad?— preguntó en un susurro sintiendo como la cálida respiración de Jin chocaba contra su mejilla al estar tan cerca.
— Si...— respondió bajito.
Entonces en un pequeño movimiento sus labios se juntaron en un tímido beso, con dulzura Jin apretó los labios contrarios entre los suyos adorando volver a sentirlos y los deslizó con sensualidad soltandolos por unos segundos para volver a tomarlos. Mientras tanto Nam acariciaba con la punta de su lengua el suave belfo que estaba entre los suyos grabándose lo grueso y pomposo que era, deseaba poder soltar la copa y la esponja que estaba entre sus manos para poder tomar al pelimorado de la cintura y así profundizar el beso pero entonces soltó un suspiro cuando unas delicadas y tersas manos se dirigieron a sus mejillas sosteniendo su rostro con dulzura.
— Namjoon-sshi...— llamo una voz masculina haciendo que ambos se sobresaltaran asustados.
— ¿S-si?— respondió el moreno fingiendo que tallaba con interés la copa mientras Jin secaba un plato con suma dedicación tratando de ocultar su sonrisa tonta.
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El chico del taxi (Namjin)
RomanceNamjoon quien trabaja en un taxi se enamora por primera vez cuando un chico de piel albina, ojos negros y lindos cabellos morados le pide seguir a otro auto donde se encuentra su novio dándose cuenta de su infidelidad. - ¡Eres un infeliz! ¡¿Como te...