Mini historias de Sunshine

Desde mi orilla

Desde mi orilla todo era perfecto. Todo fue tan inesperado y hermoso como jamás había imaginado que sería. 

Desde mi orilla vi a un chico amable y persistente, un chico solitario pero excelente, hombre trabajador con deseos de superación, hombre dispuesto a todo para ganarse a este mujeron. 

Desde mi orilla la historia tiene otra perspectiva, desde aquí, veía a un chico luchando por mi amor noche y día, un chico que anhelaba estar a mi lado y quedarse por siempre, un chico dispuesto a hacerme la mujer más feliz del mundo, así lo veía desde mi orilla. 

Al principio todo era perfecto, era atento y cariñoso, respetuoso y amoroso, era único y sencillo, era todo lo que yo quería en la vida. 

Nuestra historia comenzó de manera singular, nos conocíamos de antes pero no en lo personal, solo hablabamos pero era solo eso y ya, hasta que un día al encontrarnos nos dimos cuenta de que eramos tal para cual, entonces, después de tanto tiempo decidí darle una oportunidad. Desde mi orilla era lo más especial. 

Una semana pasó y el amor comenzó a crecer, las caricias no paraba y la atención aumentaba, conocimos a familias, amigos y conocidos, éramos esa pareja que todos querían ser, siempre perfectamente imperfectos. Un mes después ya soñabamos con el futuro, claro que desde mi orilla aún era muy pronto para esas cosas. Aún así no me detenía a pensarlo.

Él sabía que yo era inestable, yo fui descubriendo que él también lo era, pero nos queríamos y al final eso era lo importante, desde mi orilla no lo veía como un problema, desde mi orilla era solo una de esas pruebas de parejas. Prueba que juramos superar siempre prometiendo ser la pareja ideal.

A pesar de todo él seguía actuando igual, solo que desde mi orilla yo veía que empezaba a cambiar, ya no era tan romántico y cariñoso y muchas cosas comenzaron a desaparecer, claro que al preguntar él decía que todo seguía igual.

Desde mi orilla con cada día que pasaba eramos solo sexo y nada más, desde su orilla todo estaba perfectamente genial, desde mi orilla yo empezaba a divisar que en cualquier momento, de mi se iba a cansar. Desde su orilla él me amaba cada día más, desde mi orilla yo sufría sin sesar esperando el momento en que de su boca saliera la palabra terminar. Desde su orilla, él no se lo podía ni imaginar, desde mi orilla, faltaba poco para pasar.

Pero entonces todo cambió y desde mi orilla quise empezar a confiar, pero él desde su orilla ya no aguantaba más y sucedió lo que tanto miedo me daba pensar.

Ya no éramos esa pareja perfecta, ya no éramos esos enamorados del principio, ya no estaban las caricias pausadas, ya no estaban esos besos llenos de cariño, ya no éramos un nosotros, aunque luchamos por serlo; queriendo construir algo que ya estaba destruido, por el pensamiento machista de que ya eramos uno.

Desde mi orilla le dije tantas veces que de mi se iba a cansar y él desde su orilla juró que iba a luchar. Desde mi orilla odié tener razón, desde su orilla él destrozó mi corazón. Y hoy escribo estás líneas esperando con temor, que está desdichada historia aún no terminó, porque desde mi orilla pienso que si estoy fue amor, el cansancio no es tan fuerte para borrarlo del corazón, no sé qué estará pensando él desde su orilla, espero que piense en mí, que desee estar aquí, que desee volver a mi. Porque mi orilla sin la suya se siente completamente vacía.

Yo seguiré aquí, desde mi orilla esperando con paciencia la llegada de mi amor, porque no han existido otros brazos donde me sienta mejor. Espero que desde su orilla él me sienta como yo, y que vuelva a nacer en él ese tan extraño amor.

22 de mayo de 2022....