Parado en un claro estaba Katsuki, esperando a Enji... el pelirrojo, estaba de camino a ver a su pecoso, estaba realmente agradecido con la diosa Luna por darle un compañero y que mejor qué el peliverde, al principio quiso alejarlo por toda la mierda que el cargaba, él, qué era completamente oscuridad, era amargado, sin corazón como algunos lo tachaban, pero llegó un rayito de luz a cambiarlo todo y cayó perdidamente enamorado, de poco a poco fue adentrándose en su corazón, por más lo trataba mal, el peliverde más se encajaba en él, como dice el dicho si no puedes con el enemigo únetele, sin más cayó rendido bajo los encantos del omega, así empezando su historia de amor, el hablo personalmente con Inko ganándose un par de sartenazos, pero le juro con el corazón en la mano, que el amaba y amaría siempre a su hijo, que aunque lo amenazara el jamás se alejaría de Izuku... Inko no le quedó de otra que aceptarlo viendo la felicidad de su hijo, cómo cuál todo madre busca la felicidad de los hijos.
Enji estaba como pavo real amando a su pecoso y de todo ese amor como regalo divino por la Diosa Luna, ahora el pecoso portaba a su cachorro, cuando escucho su corazoncito por primera vez lloró, aunque recordó a sus hijos también... no le importó verse débil ante la manada, cuándo sintió sus primer movimiento se derritió completamente jurando ser su perra deporvida, siendo más empalagoso, más sobreprotector, más amoroso y cariñoso con su pecoso importándole menos que su ex-esposa y el anciano de la manada Torino le hicieran burla, todos estaban felices y Enji estaba agradecido porque su familia seguiría creciendo más, era una bendición ese cachorro, ni que decir de Inko quien hasta realizó un extraño baile de la felicidad... todos estaban súper al pendiente de la madre de la manada... existiendo un pero... y ese pero era Katsuki... su lobo le advertía que no se confiara de él y él siempre le hacía caso a su instinto lobuno, se los comentó al resto de la manada en una ocasión donde el peliverde no estaba, no le sorprendió saber que todos sentían lo mismo, así que hicieron un pacto de mantenerse al margen con el alfa hasta saber cómo reaccionaría, puesto todos sabían cuál enamorado estaba del peliverde, un amor rayado a la obsesión... Pero pensaban que Katsuki no se atrevería a nada.. error... un error qué los carcomeria por dentro cuándo Enji no pudo escuchar la dulce voz de su Zuzu por el teléfono, algo se activó en él, volvió a preguntar y obtuvo un gruñido como respuesta, así que se apresuró a ir a la casa de su pecoso, seguido por sus hijos, Shoto y Natsuo, siguiéndole el paso Hawks qué estaba en ese momento cuando sintió la angustia de su Alfa porque si, ellos le juraban lealtad a Enji.
Cuando llegaron sus lobos casi se descontrolaron al poder oler excitación,terror puro, el miedo sumándole la sangre, rápidamente todos se adentrarnos a la casa del Omega, Enji fue el primero en subir las escaleras a toda velocidad, cuando abrió la puerta de la habitación, su corazón se detuvo por un momento al verlo ahí en la cama tal cual lo había dejado Katsuki, su lobo pedía la sangre de cenizo, ansiedad y venganza, pero primero se acercó rápidamente a checar a su omega y a su cachorro, le dolió en el alma verlo lastimado, con la sangre, empapado a un lado de la almohada vio vómito, con cuidado lo abrazo, tomando una playera limpiandolo con mucho cuidado... cuando sus hijos y Hawks vieron la escena se cabrearon completamente, empezando a avisar a los demás... Todos estaban en la casa de Recovery Girl esperando que terminara de inspeccionar al la Luna de la manada junto con el cachorro, ya que era la Druida, a los minutos salió informándoles que todo estaba bien más allá del golpe en su mejilla, qué no hubo ninguna instrucción en el cuerpo del peliverde, eso les regreso el alma al cuerpo a todos los de la manada, quiénes mientras esperaban empezaron a mandarle mensajes a Katsuki, diciéndole un sin fin de palabras inapropiadas, llamadas las cuales ninguna fue contestada... Enji recibió un mensaje del cenizo, su lobo de nueva cuenta pedía la sangre de aquel que habría maltratado a su pareja y atentado contra su cachorro, vio una dirección donde esté lo citaba que fuera completamente solo y así mismo lo hizo cuando la manada estaba distraída, entrando a la habitación donde estaba su Omega, le beso y acaricio el.vientre... así que se apresuró a ir al lugar, ya quería desgarrar lo con sus propias garras y dientes.
Enji llegó y lo vio ahí parado en medio de ese claro, alumbrado con la luz de la luna, siendo testigo de lo que iba a cometer y no le importaría cambiar el color de sus ojos.
-¡¡¡HIJO DE PUTA COMO TE ATREVISTE!!!...- gritó a lo que Katsuki solo sonrió chulesco
Estaba a un par de pasos frente a él, cuando estuvo listo con sus garras casi en la garganta sintió un choque y varias punzadas en todo su cuerpo, observó qué varias flechas se habían incrustado en su cuerpo con electrochoques, cayó arrodillado quiso gritar, sintiendo como lo amarraban, lo doblegaban dentro de la oscuridad observó a AFO salir junto con un par de cazadores.
- ¿Traicionaste a la manada?..- dijo con dificultad Enji y Katsuki lo electrocutó hasta que lo hizo perder la conciencia callandolo así y que AFO y sus cazadores no escucharan lo que acaba de decir.
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