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Los problemas en la haciendo comenzaron de inmediato. La casa llevaba años sin recibir ninguna clase de mantención, por lo que la mayoría de los cables se habían quemados por las heladas o habían sido corroídos por roedores. Había luz en la sala de estar, en la cocina y el cuarto del abuelo, en cuanto a los enchufes solo funcionaba uno en la cocina. Habría sido un retiro espiritual divertido, si no fuera porque Naomi era adicta a las redes sociales. Ella, simplemente, no sabía lo que era la vida fuera del teléfono. Como si no fuera poco, la señal era pésima. Tras horas de deambular por el lugar con el celular en alto, había descubierto que solo a un costado de la piscina, con medio metro de agua verde y repleta de insectos y hojas, tenía señal suficiente para enviarle algunos mensajes a su mejor amiga, Diana. No obstante, no tenía internet suficiente para hacer búsquedas, ya que las páginas nunca terminaban de cargar.

Los primeros dos días se la pasó en el sofá con expresión de miseria. Pero cuando no estaba en el primer nivel, se colaba en secreto en el cuarto del abuelo para verlo dormir. No habían sido unas buenas mañanas para Taehyung, su mente perdida en los recuerdos pasados.

Con los labios fruncidos por el aburrimiento, Naomi dejó a su abuelo descansar y salió de la estancia con cuidado para no perturbarlo. En el primer piso sus padres armaban un rompecabezas. La familia estaba sola. La señora Emma, encargada del aseo, iba día por medio; en tanto, la enfermera Thomson ya había visitado la vivienda para suministrar los medicamentos al abuelo.

Como no quería estar con sus padres —compartir cuarto con ellos ya era lo suficientemente terrible para ella—, comenzó a vagar por el lugar. Abrió y cerró puertas y cajones indagando cualquier secreto que pudiera toparse. Primero lo hizo con los lugares de libre acceso, poco después con los clausurados; fue entonces que llegó a la cuarta habitación, que hasta ahora no conocía, y la encontró bajo llaves. ¿Por eso le había tocado dormir con sus padres en el mismo cuarto?, ¿porque se les había perdido la llave? ¿Pero tan difícil era encontrar un cerrajero en el pueblo más próximo?

La ventana del pasillo le mostraba al otro lado un paisaje escarchado. Había comenzado a caer agua lluvia y, lentamente, el suelo comenzaba a tomar esa tonalidad blanca. Quizás nadie había aceptado el trabajo, meditó, al igual que los pocos maestros que su padre había contactado para que arreglaran algunos cables en la casa.

Intentó una vez más rotar el pomo antes de rendirse y continuar curioseando cajones. Regresó al cuarto de Taehyung, que dormía con un rictus leve de dolor en los labios a pesar de los analgésicos. Pisando suave, ya que no parecía estar en un sueño profundo, se dirigió a las mesitas de costado y abrió el primer cajón. Medicamentos, papeles, crema, necedades sin importancia. En el segundo, un montón de pilas oxidadas por el tiempo, cables. En el tercero, una caja. Al abrirla, un par de anillos de color plata. Naomi sacó uno y se lo puso, le quedaba grande incluso en el dedo pulgar. El otro tenía casi el mismo diámetro. Los regresó a la caja. Cuando iba a dejarla en la gaveta, vio un destello en el fondo.

Una llave.

¿Sería del cuarto cerrado?

Miró a su abuelo, todavía dormía.

La sacó y cerró el cajón.

Se dirigió directo al cuarto de al frente y giró el pomo con la llave. La puerta crujió al abrirse. Naomi aguantó la respiración, ingresó y se apoyó la puerta, que se remeció al cerrarla. La habitación olía a humedad, polvo y encierro. Las cortinas y el papel mural eran floreados, al igual que las mantas. La cama además tenía faldones blancos con volados. Los ojos le dolieron por tan horrenda mezcla de texturas. Ella nunca entendería la moda de esos tiempos. No era estilo, ni de cualquier ser humano con un poco de tino.

El día que las luciérnagas dejaron de brillar (Taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora