Un juego de gatos

Capítulo 14 : Iwaizumi

—Iwaizumi-san, por favor no te vayas —murmuró Kageyama, mirando directamente a los ojos abiertos de Iwaizumi.

Iwaizumi se mordió el labio, sorprendido por la petición de Kageyama. Normalmente el otro era dócil y apoyaba su trabajo, así que esto fue realmente muy sorprendente. "¿Tienes algo que quieras hacer?", preguntó Iwaizumi, preguntándose si esa era la razón por la que Kageyama le había pedido que se quedara.

Ante esto, Kageyama se sonrojó y miró hacia otro lado.

—¿No te sientes bien? —preguntó Iwaizumi, esta vez presionando el dorso de su mano contra la frente de Kageyama. Su frente se sentía bien, así que ¿tal vez era un dolor de estómago?

—¡Hola, buenos días a los dos! —gritó Oikawa mientras entraba a la cocina. Hizo una pausa en su saludo para observar con sospecha lo cerca que estaban los dos frente a él. Haciendo pucheros, se quejó—: ¡Nunca me das abrazos, Tobio-chan!

Iwaizumi suspiró y soltó a Kageyama, antes de darle un ligero empujón hacia Oikawa. Oikawa abrió los brazos expectante y Kageyama se acercó con dificultad bromeando. Se sintió presionado contra el pecho de Oikawa.

—Ah, lo siento, Iwa-chan —dijo Oikawa mientras miraba la comida en el mostrador—. Kuroo acaba de llamar y dijo que me necesitaba de inmediato, así que me saltaré el desayuno e iré directamente a la empresa.

Kageyama se movió para poder mirar a Oikawa.

—Está bien, supongo —respondió Iwaizumi. Extendió la mano hacia atrás y tomó una caja envuelta en tela antes de entregársela a Oikawa—. Te preparé el almuerzo, así que asegúrate de tomarte un descanso y comer, idiota.

Oikawa le sonrió a Iwaizumi. Rápidamente se inclinó para besar los labios de Kageyama antes de soltarlo y acercarse a Iwaizumi. "¡Gracias!", dijo antes de agarrar a Iwaizumi por la cintura y también besarle los labios. "Los veré a ambos esta noche", le susurró al oído a Iwaizumi antes de soltarlo. Oikawa agarró la lonchera e inmediatamente comenzó a salir.

—¡Adiós, Oikawa-san! —gritó Kageyama justo antes de que Oikawa cerrara la puerta principal.

Iwaizumi miró a Kageyama y se encogió de hombros. Recogió los platos y señaló con la cabeza hacia el comedor. “Bueno, los dos podemos comer antes de que me vaya”, afirmó Iwaizumi. Le guiñó un ojo a Kageyama. “Mi trabajo puede esperar”.

Kageyama frunció los labios. Realmente no quería que Iwaizumi se fuera hoy y ahora estaba ideando una forma de conseguir que se quedara. Después de todo, Kageyama realmente tenía algo que quería hacer... algo que quería hacer con Iwaizumi.       

Kageyama se sentó a la mesa, tomó un tenedor y cortó el omurice en su plato.

—¿Te gusta? —preguntó Iwaizumi mientras se ponía el tenedor en la boca. Observó a Kageyama comer, observando atentamente su reacción.

—Mmmhmm —respondió Kageyama asintiendo con la cabeza. La comida de Iwaizumi siempre era buena y recordaba con cariño haber comido los huevos de Iwaizumi cuando era un gato—. ¡Es lo mejor!

Iwaizumi le sonrió suavemente a Kageyama antes de volver a comer. “Eso me hace feliz”.

Kageyama fue el primero en terminar su comida y se reclinó en su silla, mirando a Iwaizumi. Tenía un plan en mente para lograr que Iwaizumi se quedara, así que ahora solo tenía que llevarlo a cabo. Respiró profundamente, llenando sus pulmones de aire antes de exhalar y levantarse de su silla. Kageyama vio que Iwaizumi lo miraba y le ofreció una sonrisa.

“Puedo ayudar con di-“

—No —interrumpió Kageyama rápidamente mientras colocaba un brazo sobre el hombro de Iwaizumi—. Está bien.