Un juego de gatos

Capítulo 10 : Exposición

Al despertar, Kageyama se sintió cálido, cómodo y bien descansado. No era en absoluto lo que esperaba sentir después de dormir en un túnel de juegos, pero después de parpadear para quitarse la visión borrosa de sus ojos, pronto se dio cuenta de que estaba de vuelta en el Cuartel General. Su rostro estaba presionado contra un pecho y podía sentir otro cuerpo presionándolo desde atrás. Su cola se había envuelto alrededor de su propio muslo, la punta tamborileando perezosamente contra su piel. Inclinando la cabeza ligeramente hacia arriba, o lo mejor que pudo, vio el rostro dormido de Oikawa. Las cejas de Oikawa estaban relajadas, pero Kageyama frunció el ceño al ver lo que parecían el comienzo de las bolsas debajo de sus ojos.

De repente, Kageyama parpadeó un par de veces, confundido, pero luego sonrió. La sensación de preocuparse por el bienestar de Oikawa era casi una sensación nueva para él, pero aun así lo hacía muy feliz. Le hacía creer que estaba fortaleciendo lentamente su relación con Oikawa e Iwaizumi.

Sintió que Iwaizumi se movía hacia atrás y suspiraba cuando una mano se deslizó alrededor de su cintura antes de apretarla. Al principio, Kageyama pensó que Iwaizumi también estaba despierto, pero Iwaizumi se relajó contra él con una respiración fácil y rítmica. Kageyama podía sentir las piernas de Oikawa sobre las suyas y, aunque se sentía halagado por la atención tanto de Oikawa como de Iwaizumi, estaba empezando a sentir demasiado calor. Trató de alejarse ligeramente del pecho de Oikawa y también logró separar el brazo de Iwaizumi de su cintura. Apoyándose en su brazo derecho, Kageyama vio cómo la manta se deslizaba hasta su cintura. Pensó que iba a ser libre, pero otra mano lo envolvió y tiró de él hacia abajo.

Kageyama sintió que el aire abandonaba sus pulmones cuando su espalda golpeó el colchón. Podía oír vagamente el gemido de Iwaizumi y cuando levantó la vista, Oikawa estaba flotando sobre él, despierto pero no del todo. Con aspecto nervioso, Kageyama miró su lado izquierdo y derecho, notando que los brazos de Oikawa estaban a ambos lados de él.

—Buenos días, Tobio- chan —bostezó Oikawa. Sonrió y se inclinó lentamente para ver las reacciones cambiantes de Kageyama.

—B-Buenos días… Oikawa-san —respondió Kageyama, sonrojándose y desviando la mirada mientras sus orejas se aplastaban contra su cabeza.

Oikawa sonrió, guiñándole un ojo a Kageyama mientras su mano izquierda se deslizaba hacia abajo para agarrar su cadera.

"Oika-"

—Shhh, Tobio-chan —susurró Oikawa—. No quieres despertar a Iwa-chan, ¿verdad?

Kageyama ladeó la cabeza. No quería despertar a Iwaizumi, pero tampoco entendía a qué se refería Oikawa.

Oikawa se rió entre dientes antes de inclinarse por completo y besar los labios de Kageyama. Fue solo un beso rápido, nada demasiado profundo, pero Oikawa lo hizo muy dulce. Su pulgar hizo pequeños círculos contra el hueso de la cadera de Kageyama y sonrió contra los labios de Kageyama. Justo cuando se levantó, separándose de Kageyama, una almohada golpeó su cabeza.

—¡Ay! —exclamó Oikawa mientras se giraba para mirar fijamente a Iwaizumi—. ¡Iwa-chan!

Iwaizumi ignoró a Oikawa y sacó a Kageyama de debajo de él. "Deberías haberme despertado primero", lo regañó, dejando que Kageyama se sentara en su regazo.

—Lo siento —murmuró Kageyama, provocando que Iwaizumi le alborotara el cabello.

Iwaizumi le dio un beso en la cabeza a Kageyama. —Está bien —dijo, antes de lanzarle una mirada sucia a Oikawa. Dejó que Kageyama se deslizara fuera de la cama y esperó hasta que escuchó que la puerta del baño se cerraba. Arrojándole otra almohada a Oikawa, Iwaizumi susurró con dureza: —¿Estabas a punto de tener sexo con él a mi lado?