Corazón Traicionado

|Cap. 003| -AGUA, VIENTO Y FUEGO-

Muchas mañanas, tardes y noches pasaron tan gustosas, donde las flores blancas que Taehyung y Hoseok plantaron en el jardín del mayor florecieron tal cual lo hizo su cariño.

Ahora Hoseok tenía 14 y Taehyung 17. Habían pasado gratos dos años juntos como amigos cercanos y confidentes de sus más grandes dudas y sueños.

―TaeTae, ¿Me está escuchando?

Miró hacia el menor que tenía su cabeza recostada en su regazo. ¿De qué hablaba? Oh, no lo estaba escuchando.

―No, lo siento.― onrió nervioso.

Hoseok se incorporó sobre las sábanas que habían colocado en el suelo. Las luces del atardecer se colaban en la habitación por medio de las puertas abiertas hacia el patio.

Habían pasado así sus tardes esos días. Uno al lado del otro, en silencio o riendo, estaba bien para ellos. Los padres de Taehyung solo le permitieron a este estar en casa de los Jung una semana, y la aprovechaban al máximo.

Mañana era su último día.

El mayor sintió el tacto caliente de Hoseok en su mejilla ―¿Qué pasa? Te noto distraído.

Posó su propia mano sobre la de Hoseok en su mejilla y sonrió ―Estoy bien, Hoseokie. Solo pensaba en un asunto.

Solo algo se le pasó por la cabeza ― ¿No estarás pensando en...?

― ¿DoYeon? No, para nada.― pero sí estaba pensando en ese hombre.

Hoseok frunció el ceño y sus labios formaron una mueca.

¿Acaso a Taehyung le gustaba DoYeon? ¿El hombre que hace poco había llegado para servir a sus padres como pintor?

El hombre miraba de más a Taehyung, lo había notado y claro que le daba desconfianza. Era su intuición, además de que lo hacía sentir... Inseguro.

DoYeon era un hombre alto y de buen porte, mientras él era un simple adolescente.

El menor vio la tristeza en los ojos de Taehyung ―¿Por qué estás triste? Puedes decirme.

―Es sobre ese pintor nuevo.― desvió su mirada ―Él...

― ¿Te gusta?― su corazón se aceleró del miedo. No quería perder al mayor.

Nunca le había dicho sus verdaderos sentimientos, que lo amaba más que a nadie. Ninguno de los dos se había confesado aún, aunque fuera obvio.

―¿Qué? Claro que no, no es eso.― negó apresuradamente y quitó la mano de Hoseok que aún cubría su mejilla para tomarla con sus propias manos ―DoYeon él... Dijo algo sobre mis ojos.

Cuando se miraron, el menor pudo ver las lágrimas en sus rojos luceros. Eso encendió las alarmas en su interior.

―Cuando se acercó a hablarme en la mañana dijo... Que, en sus años de pintar, nunca había visto unos ojos más aterradores. Dijo que tenía ojos de... monstruo. Por eso me miraba tanto, me miraba con miedo.

Una lágrima se escapó y rodó por su mejilla, seguida de otras más. Eso fue el colmo para Hoseok que se levantó con las manos echas puños.

―¿Qué haces? ¿A donde vas? ― se levantó también mientras limpiaba sus lágrimas.

―Voy a golpearlo.― dijo molesto.―Él no tiene derecho a decirte eso.

Pero Taehyung lo sujetó de su muñeca cuando quiso salir de la habitación ―No, solo... quédate conmigo. Abrázame.

Hoseok lo miró a sus tristes ojos rojos y asintió derrotado.

Fue guiado hacia las telas tendidas en el suelo para poder tomar asiento juntos, él se acercó y lo rodeó con sus delgados brazos. Taehyung descansaba un lado de su cara en su pecho y él tenía su mentón sobre su cabeza.