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Habían pasado algunos días desde que Catherine había conocido a aquellos amigos de su hermano, los conocía de vista, pero nunca tuvo un acercamiento con ellos, ahora cada que la topaban por los pasillos la saludaban, cosa que era completamente extraña para ella y molesta para Theodore.
Ese día estaba en clase de Herbología, la profesora tuvo la magnífica idea de poner un cuestionario para ver qué tanto sabían sobre las nuevas plantas que verían, era una evaluación más bien de lo que aprendieron el anterior año, al parecer Catherine decidió hacerlo sin prestar tanta atención a las preguntas ya que anteriormente había dicho la profesora que no contaba para calificación, solo quería evaluarlos. Así que fue de las primeras que entregó la evaluación y la dejaron salir rápido, agarró sus cosas y salió de aquella aula, se sentó en una banca que estaba justo a un lado de la puerta y esperó pacientemente a que sus amigos salieran.
Mientras tanto, se encontraba jugando con una bolsa de plástico, pero tuvo la magnífica idea de hacer una pulsera con ella, así que en eso se entretuvo en lo que Evan y Elizabeth salían de clases. Así estuvo varios minutos hasta que por fin salieron de ahí.
- Al fin, ¿qué tanto hacían? - Reclamó Catherine.
- Contestar bien las preguntas, Cat, deberías hacer lo mismo tú. - Dijo Elizabeth trabando su mochila en su hombro.
- ¿Desde cuándo sabes hacer pulseras con bolsas de plástico? - Dijo Evan tomando la muñeca de Catherine para hacer visible aquella pulsera.
- Estaba aburrida y no sabía qué hacer, fue lo primero que se me ocurrió. - Dijo Catherine.
- Bueno, vayamos al salón de pociones antes de que nos quieran ganar la mesa de lo último. - Dijo Elizabeth jalando del brazo a Evan y a Catherine para aproximarse a aquel salón.
Al llegar al salón de pociones se dieron cuenta que estaba lleno, era lógico, aún no terminaban la clase, faltaban 10 minutos según Evan. Así que esperaron pacientemente a que aquel salón se desocupara, mientras esperaban varios alumnos de Hufflepuff empezaron a llegar, era obvio, compartían clase con ellos, por esa misma razón querían llegar rápido. Los minutos pasaron volando y al fin salieron los alumnos, y oh sorpresa, eran los de sexto grado, lo supo enseguida cuando vio a su hermano salir de ahí.
- Te vemos adentro. - Dijeron Evan y Elizabeth, ya que vieron que Theodore se estaba acercando a Catherine.
- Hola enana. - Dijo Theodore, sacudiendo su cabello castaño.
- Hey, mi cabello. - Reclamo Catherine, arreglándose lo que él había desacomodado.
- Hola, Cat. - Saludaron la mayoría de los amigos de Theodore.
- Hola chicos. - Sonrió la castaña, aquel platinado estaba en el fondo, no la había saludado.
De repente llegó hasta al frente, alguien lo había empujado haciendo que quedará justo al lado de Theodore.
- Hola muñeca, ¿Cómo estás? - Dijo Draco, estaba algo apenado, pero tampoco quería incomodarla.
- Ah, hola rubio, bien, ¿tú? - Respondió la castaña con una sonrisa en su rostro.
- Bueno.. Los dejamos hablar, nosotros iremos por allá. - Dijo Lorenzo empujando a su grupo de amigos para otro lado, dejando completamente solos a Catherine y a Draco.
- Igual estoy bien. - Analizo cada parte de ella en un segundo, quería ver qué tenía nuevo para poder halagarla.
- Linda pulsera. - Dijo algo extrañado, nunca había visto una pulsera de plástico, pero eso lo hacía más interesante.
- Oh, esto, gracias, estaba aburrida. - Río un poco tapando aquella pulsera con su mano.
- Deberías hacerme una. - Dijo Draco con una sonrisa en sus labios.
- Bueno, terminando esta clase te la doy, no queda mucho para la cena. - Contesto Catherine.
- Bien, entonces te veo ahí, bonita. - Guiño un ojo y empezó a caminar sobre aquel pasillo hasta doblar a la izquierda.
Catherine suspiro, sonrió, arreglo su cabello y falda, y entró a aquella aula para poder tomar su última clase, en aquella clase se la paso haciendo aquella pulsera prometida, casi no puso atención en aquella clase, así estuvo hasta que aquella termino.
【 🕰️ 】
Pasaron dos horas y todos se estaban preparando para la cena en el gran comedor, Catherine había ido a la habitación para poder dejar su mochila y su capa, no quería que le estorbara, aquella pulsera que le daría al rubio la tenía en su muñeca contaría donde estaba la suya, cuidándola de cualquier maltrato. Al bajar al gran comedor busco con la mirada a aquel chico, pero no lo encontró, cuando de repente.
- Bu. - Apareció atrás de ella, asustandola y causando que está pegara un brinco y un pequeño grito que por suerte nadie escucho.
- Idiota, me asustaste. - Le dio un manotazo, cosa que hizo que Draco se sobara su mano con cara de adolorido.
- Lo siento, ¿Me buscabas? - Pregunto con una sonrisa en su rostro.
- Si, toma. - Saco con mucho cuidado aquella pulsera de plástico de su muñeca para poder ponérsela al rubio.
- Cuídala mucho, trata de no mojarla. - Dijo con delicadeza mientras se la ponía, Draco por otro lado la miraba con dulzura, no entendía cómo pudo gustarle tan rápido una chica.
- Tranquila, la cuidaré mejor que mi vida, pero tenemos que sentarnos, Dumbledore comenzará su discurso de siempre. - El platinado rodó los ojos y después se rió, dejando un pequeño beso en la mejilla de la castaña, para después irse a sentar con sus demás amigos.
Catherine se quedó parada en su mismo lugar en shock, hasta que Elizabeth la encontró e hizo que reaccionara y pudiera sentarse.
¿Beso mi mejilla? Pensó ella, toda la cena estuvo completamente roja, sintiendo aquellas miradas del platinado sobre ella, ¿qué pasaría después? ni ella misma lo sabía.
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AHHH, HOLAAAAA Ya quería subir esto, pero tuve que esperar a qué mis ideas dieran frutos JAJAJA, pero aquí tienen su bonito capítulo.
