𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍 𝐈𝐍 𝐇𝐄𝐋𝐋

━━ 𝟎𝟎.

Érase una vez, una princesa de alto reinado que protegía los desiertos sin importar que, sobre volaba con su alfombra observando todos desde arriba.

Al igual que sus padres, Jessamine buscaba el amor verdadero por su reinado, Auradon no se quedaba atrás. Elegir a una persona para que te acompañe por el resto de tu vida no era fácil, por eso Jessamine decidió recurrir a su mejor amigo que estaba encerrado bajo una caja de cristal en el museo de Auradon.

El genio de la lampara.

𝗦𝗨 𝗦𝗨𝗘𝗧𝗘𝗥 𝗔𝗣𝗘𝗡𝗔𝗦 la protegía del frío, las tardes en Auradon eran calurosas pero se soportaba, en cambio, las noches de Auradon era lo que más hacía sufrir a Jessamine.

Todo su cuerpo se escondió detrás de una columna cuando escuchó al guardia recostarse y dar sus últimos bostezos, fue el momento perfecto para que Jessamine lograra escabullirse de las cámaras y dirigirse al salón principal donde estaban las cosas más importantes.

El zapatos de cristal de cenicienta, la corona de la reina, el cetro de Maléfica, la lámpara del genio...

Con sus manos levantó la pequeña caja de cristal y usando solamente dos dedos, frotó la lámpara y un aura celeste le recorrió el cuerpo.

── ¿Jessamine? ──El genio la observó extrañado──. Pequeña, ¿sabes en el lío que me has metido?

── Te he liberado, deberías darme las gracias. ──Mencionó la morena.

── Lo admito, fue un poco ofensivo cuando me alejaron de tus padres y me dejaron aquí abandonado. ──Habló──. Pero pueden verte y castigarte, Jessa. No es seguro.

── Me las arreglaré sola, pero necesito tu ayuda primero. ──La morena suspiró y logró formar su pregunta──. Deseo que me pongas al amor de mi vida en mi camino lo más rápido posible.

── ¿Qué?

── La persona que te saca de la lámpara recibe tres deseo, ese es el primero. ──Explicó la morena.

── No puedo cumplirle deseos a menores.

── Sí puedes.

── Pero vienen con consecuencias, Jessa. ──Aclaró.

── Puedo enfrentar cualquier cosa, solo dime que consecuencia será. ──Comentó segura de si misma.

El genio se tomó un tiempo para pensar. ── No lo sé. ──Jessamine bufó frustrada──. Cuándo lo encuentres, te darás cuenta.

── ¿En cuánto tiempo será eso?

── Pueden pasar horas, días, meses, años. No podemos saberlo.

── Eso no me ayuda en nada.

── Jessamine, yo puedo concederte el deseo, las decisiones que tomes en tu futuro será obra tuya. No puedes negar el futuro. ──Esa frase quedó impregnada en su memoria.

── Bien, hazlo.

── Dame espacio niña. ──Jessamine retrocedió unos pasos.

El genio se inclinó ligeramente, susurrando palabras en un idioma antiguo mientras giraba la lámpara entre sus manos. Jessamine observó con fascinación, el corazón le latia con fuerza.

De repente, una gran nube gris y nebulosa apareció en el aire, proyectando una visión en su interior. La nube se despejó aún más, mostrando la figura de un joven en el horizonte en la isla de los perdidos. Aunque no era una imagen nítida, le diferenciaba un traje rojo en aquella silueta. La visión era breve y enigmática, sin detalles sobre su rostro.

── ¿Qué es esto? ──Preguntó Jessamine, confundida.

── A veces, el destino tiene formas sorprendentes de mostrarnos lo que buscamos. ──Explicó el genio, su voz resonando a través de la nube──. La Isla de los Perdidos es donde se encuentra él.

──¿Es esto una advertencia? No comprendo. ──Preguntó Jessamine, tratando de interpretar la visión.

──Es una señal de que la persona que buscas se encuentra en un lugar inesperado. ──Respondió el genio──. La isla es sólo un lugar en tu camino hacia él.

El genio, con una mirada preocupada, se desvaneció lentamente en una nube de humo. Antes de desaparecer por completo, dejando a Jessamine con un mal sabor de boca.

──Recuerda, Jessamine, el destino puede ser un incierto para tí, pero cada paso que das te lleva más cerca de lo que tanto deseas. Solo debes mantener tus ojos abiertos y tu corazón preparado. ──La lámpara vibró por las palabras del genio que salían de ahí.

La visión de la Isla de los Perdidos grabada en su mente la hizo preocuparse. ¿El hijo de un villano? Eso no saldría bien.

MIAHALE_