La última vez que te vi, estaba nevando. Las flores de cerezo estaban cubiertas de nieve y el viento soplaba con fuerza. Tú estabas allí, de pie, con tu abrigo rojo y tu bufanda azul. Me miraste y sonreíste. Fue la última vez que te vi sonreír.Recuerdo que estaba conmocionada, no podía creer que estuvieras allí, delante de mí. Habíamos estado separados durante tanto tiempo, y de repente, allí estabas. Me sentí como si estuviera soñando, como si todo fuera un sueño del que no quería despertar.
Pero no era un sueño. Era real. Tú estabas allí, y yo estaba allí, y todo era real. Me acerqué a ti, y tú me abrazaste. Me sentí como si estuviera en casa, como si hubiera encontrado mi lugar en el mundo.
Pero después de eso, todo cambió. El invierno se fue y llegó la primavera. Las flores de cerezo florecieron de nuevo, pero tú ya no estabas allí para verlas. Me quedé con el recuerdo de tu sonrisa y el dolor de tu ausencia.
Ahora, cuando veo las flores de cerezo, me acuerdo de ti. Me acuerdo de tu sonrisa y de tu risa. Me acuerdo del dolor que me causaste y del amor que me diste.
Pero sobre todo, me acuerdo de aquella última vez que te vi, cuando nevaba y tú estabas allí, de pie, con tu abrigo rojo y tu bufanda azul. Fue la última vez que te vi, pero también fue la primera vez que te amé de verdad.
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Susurros del ama
PoesiaUn viaje a través de las emociones humanas, donde el amor y el desamor se entrelazan en versos que tocan el alma. Palabras que brotan del corazón, susurrando secretos y sentimientos que nos hacen vibrar. En este poemario, el amor es el hilo conducto...