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"𝙇𝙖𝙨 𝙖𝙡𝙖𝙨 𝙨𝙤𝙣 𝙘𝙤𝙣𝙨𝙞𝙙𝙚𝙧𝙖𝙙𝙖𝙨 𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙪𝙣 𝙨𝙞́𝙢𝙗𝙤𝙡𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙞𝙗𝙚𝙧𝙩𝙖𝙙, 𝙨𝙤𝙣 𝙖𝙦𝙪𝙚𝙡𝙡𝙖𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙖𝙡 𝙚𝙭𝙩𝙚𝙣𝙙𝙚𝙧𝙨𝙚 𝙥𝙚𝙧𝙢𝙞𝙩𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙡𝙖𝙨 𝙖𝙫𝙚𝙨 𝙫𝙪𝙚𝙡𝙚𝙣 𝙩𝙖𝙣 𝙖𝙡𝙩𝙤, 𝙥𝙚𝙧𝙢𝙞𝙩𝙞𝙚𝙣𝙙𝙤𝙡𝙚𝙨 𝙘𝙤𝙣𝙤𝙘𝙚𝙧 𝙢𝙖𝙧, 𝙘𝙞𝙚𝙡𝙤 𝙮 𝙩𝙞𝙚𝙧𝙧𝙖, 𝙥𝙚𝙧𝙤, ¿𝙦𝙪𝙚 𝙝𝙖𝙮 𝙙𝙚 𝙖𝙦𝙪𝙚𝙡𝙡𝙤𝙨 𝙘𝙪𝙚𝙧𝙫𝙤𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙣𝙤 𝙥𝙪𝙚𝙙𝙚𝙣 𝙫𝙤𝙡𝙖𝙧? 𝙎𝙤𝙣 𝙚𝙡𝙡𝙤𝙨 𝙡𝙤𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙚 𝙨𝙪𝙢𝙚𝙧𝙜𝙚𝙣 𝙚𝙣 𝙡𝙖 𝙤𝙨𝙘𝙪𝙧𝙞𝙙𝙖𝙙 𝙖 𝙘𝙖𝙪𝙨𝙖 𝙙𝙚 𝙖𝙦𝙪𝙚𝙡𝙡𝙤𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙖𝙡𝙜𝙪𝙣𝙖 𝙫𝙚𝙯 𝙡𝙚𝙨 𝙖𝙧𝙧𝙚𝙗𝙖𝙩𝙖𝙧𝙤𝙣 𝙨𝙪𝙨 𝙖𝙡𝙖𝙨 𝙮 𝙘𝙤𝙣 𝙚𝙡𝙡𝙖𝙨 𝙨𝙪 𝙙𝙚𝙧𝙚𝙘𝙝𝙤 𝙖 𝙫𝙤𝙡𝙖𝙧"

"𝙇𝙖𝙨 𝙖𝙡𝙖𝙨 𝙨𝙤𝙣 𝙘𝙤𝙣𝙨𝙞𝙙𝙚𝙧𝙖𝙙𝙖𝙨 𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙪𝙣 𝙨𝙞́𝙢𝙗𝙤𝙡𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙞𝙗𝙚𝙧𝙩𝙖𝙙, 𝙨𝙤𝙣 𝙖𝙦𝙪𝙚𝙡𝙡𝙖𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙖𝙡 𝙚𝙭𝙩𝙚𝙣𝙙𝙚𝙧𝙨𝙚 𝙥𝙚𝙧𝙢𝙞𝙩𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙡𝙖𝙨 𝙖𝙫𝙚𝙨 𝙫𝙪𝙚𝙡𝙚𝙣 𝙩𝙖𝙣 𝙖𝙡𝙩𝙤, 𝙥𝙚𝙧𝙢𝙞𝙩𝙞𝙚𝙣𝙙...

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-¡Levantate!- gritaba de forma hostil el hombre de azabaches cabellos a su pequeña discípula de tan sólo 12 años de edad - ¿¡es que acaso no puedes hacer nada bien!?-
Cuestionó de manera hiriente.

La pequeña se encontraba tirada en el suelo, con su mano aún sosteniendo fuertemente su pequeña pero pesada katana de madera y tratando de hacer el mayor esfuerzo para levantarse de aquel frío y sucio suelo.

Shiroi, no había parado de intentar dominar la respiración de concentración total desde que su maestro había iniciado con los entrenamientos.

Se suponía que gracias a esta técnica ganaría resistencia y a su vez velocidad, una técnica capaz de lograr la expansion pulmonar mejorando sus habilidades en combate, más sin embargo no había parado de sentir como cada parte de su cuerpo era desgarrado lentamente, la sensación horrible de sus huesos a punto de romperse
Y aquel dolor intenso que le provocaba el simple hecho de respirar.

Más sin embargo ese dolor no se comparaba con el pánico que le provocaba mirar hacia arriba, pues shiroi preferiria mil veces sentir ese dolor antes que precenciar el enojo de su mentor.

Masuru Karasu, el pilar del cuervo.
Un hombre de aspecto robusto, cabello largo color negro, con ojos amenazantes de aquel rojo carmín, y aquella vestimenta con su haori de aquel mismo color.

Era él aquel quien hacia un par de años había comprado a aquella desamparada niña, de las horribles manos de aquella mujer que decía ser su madre.

Shiroi, no se podía permitir llorar, pues sabia que las lágrimas no detendrían aquel horrible dolor y que en una peor consecuencia estas mismas provocarían más sufrimiento.

Preguntándose nuevamente el por qué entre una multitud de almas había sido ella la persona condenada a vivir aquella horrible vida.

Una vida que a pesar de odiar, estaba obligada a vivir.

El reflejo del cuervo || Tomioka Giyuu X OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora