Impostora.

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-Oh, ya veo. Si que te jodió.- Mitsuri no podía creer lo que su amigo azabache le había contado ¿Que era esto? ¿La rosa de Guadalupe, una novela turca?- Pero solo debes hacer que Sanemi entre en razón ¿No?

-¿Hmm?

-Lo que intento decir es, Sanemi no es tonto, bueno, no tanto. Si le dices la verdad y le muestras pruebas seguro que te cree.

-No lo sé, Sanemi nunca había estado con otro hombre, yo tampoco,  así que puede ser que no me crea. Cuando fui a verlo me miró como si estuviera loco.

La de ojos verdes se quedó pensando un rato.

-¡Ya sé!- Se levantó del sofá. Obanai la miraba expectante.- Esto amerita una ¡reunión de emergencia!- Dijo orgullosa de su idea colocando sus manos a los costados de su cintura.

-No.- El heterocromático negó rotundamente.

-No hay nada que puedas hacer para evitarlo.- Mitsuri tomó su teléfono sin mirarlo.






-Bien, os he reunido aquí por un motivo muy importante.- La peli-rosa-verde llamó la atención del grupo de personas reunidas en la sala del Iguro.

-Mas vale que sea así, está es mi hora de almuerzo y debería estar en el trabajo.- Se quejo un azabache cruzándose de brazos.

Kanroji había reunido en su casa (en contra de su voluntad) a todos sus amigos en común. No tenía claro que quería Mitsuri de todos ellos pero según era para "Ayudarlo", aunque Obanai no quería su ayuda.

-¿Trabajas los domingos? Que desgracia.- Ahora una también azabache de puntas moradas se compadecía.

-¡Bueno ya! Esto no es sobre Tomioka.- Obanai por fin habló.

-Aunque eso no fue muy amable de su parte, Iguro tiene razón. Los reuní aquí para que nos ayuden a solucionar un problemilla.- Mitsuri explicó antes de que Tomioka e Iguro se empezarán a pelear.

-Siempre que dices eso sale mal.- Uzui, que estaba sentado en el piso con las piernas cruzadas le recordó temiendo por cual sería ese "problemilla".

-Bueno, verán. Lo que sucede es que.- Empezó a contarles todo con ayuda de Obanai.

-¿Y dices que no sabes quién esa mujer?- Shinobu fue la primera en hablar después de ser informados.

-Bueno, no es que Sanemi tenga demasiados amigos, así que se me hizo extraño.- El más bajo azabache jugaba con su cabello desanimado.

-Muichiro.- Mitsuri llamó al más joven del lugar, que hace rato se había perdido en su teléfono.- ¿Crees que puedas encontrar algo sobre ella?

-Eso intento, pero si solo sé su nombre y no tengo ni su apellido ni una buena descripción física es difícil.- El peli-negro-menta se veía muy concentrado en su labor.

-Bueno, tómate tu tiempo.

Los demás solo comían galletas y te en silencio pensando en que hacer.

Hasta que a Tomioka se le prendió el foco.

-Oye, pero si el problema es que no recuerda su relación por su pérdida de memoria temporal.- Hizo enfoque en lo último.- ¿Por qué no intentas hacer que recuerde?- Todos voltearon a verle.- Digo, si despertará sin memoria de un día para otro y me dijeran que alguien que siempre vi como una amiga es mi novia tal vez lo aceptaría, pero no me voy a enamorar de ella de la noche a la mañana. Estoy seguro de que Shinazugawa no siente nada por ella, podrías volver a enamorarlo.

-Entiendo por donde vas, prosigue.- Kanroji parecía haber entendido a la perfección el plan de Tomioka, y le estaba gustando.

Obanai por su parte seguía procesando.

𝗜𝗺𝗶𝘁𝗮𝗱𝗼𝗿𝗮. /𝖲𝖺𝗇𝖾𝗈𝖻𝖺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora