CAPITULO 45

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Brian despertó un tanto cansado, ya que anoche estuvo dándose amor con Tim, pero nada más allá de besos y caricias. El caballero aún seguía dormido, así que se levantó de la forma más sigilosa posible y se fue a prepararle un buen desayuno a su amado

Preparó una buena cantidad de pequeños panqueques de banana, con un poco de crema, frutillas o arándanos quedaría exquisito. Al rato en que Hoodie terminó de hacer los panqueques, Tim se despertó y fue a la cocina, ya que el olor dulce proveniente de la cocina le había llamado la atención. Al acercarse a dicho lugar, pudo ver a su pareja lavando las cosas que acababa de usar y un par de tazas con café 

Tim- Buen día, mi vida. ¿Cómo dormiste? 

Brian- Buenos días, mi amado caballero. Yo dormí bien, pero sigo un poco cansado... ¿cómo dormiste vos?

Tim- abrazando al ser más perfecto del planeta... fue una muy hermosa noche, ¿verdad?

Brian- la mejor de todas las que tuvimos juntos... ¿cómo vamos a hacer para decirle al resto?

Tim- yo sé que no hay problema con mis abuelos, pero no sé cómo se lo va a tomar el resto 

Brian- no importa. Pase lo que pase, solo tenemos que preocuparnos por nuestra decisión. Nadie además de nosotros puede influir en nuestra relación, ¿sí?  

Tim- igual no es que me preocupe tanto lo que piensen los demás... me preocupa el estado en el que va a quedar Sarah...

Brian- va a volverse loca, siempre tuvo fe en que iba a lograrlo...

Tim- qué?

Brian- oh bueno, la cosa es que yo iba a declararme justo el día en que me caíste con tu "sorpresa" en el restaurante 

Tim- Brian... ¿desde... cuándo?

Brian- yo... creo que desde siempre, era mi sueño poder estar con vos y darte besos. Quería que pasaramos nuestra vida juntos, pero Alex y blah blah... creo que ya sabemos cómo termina 

Tim abrazó a Hood por la cintura, ya que este se quedaba quieto esperando más caricias... era la persona más dulce y tierna del mundo. Hoodie agarró las dos tazas y las llevó a la mesa, junto con el plato de panqueques y la crema

Tim- te luciste con el desayuno. Creo que ya te podés casar~

Brian- de verdad lo cree, señor caballero?~

Tim- bueno, ya basta. No quiero que mis abuelos se enteren antes de que se lo digamos, y si seguimos así, voy a tener que llenarte de besos 

Brian- está bien, ya me calmo... pero creo que tus abuelos lo tienen que saber antes que nadie. ¿Se lo puedo decir yo?

Tim- por mí está bien, no creo tener el valor de decírselo yo... no es que me des vergüenza, solo que... no sé, no me siento capaz

Brian- no te preocupes, corazoncito. Yo me encargo de eso, no quiero que te sientas incómodo ni nada 

Siguieron platicando de forma normal, como siempre lo hicieron, solo que esta vez se sentían mucho más acompañados y seguros. Después de unos veinte minutos, sus abuelos entraron a la cocina, utilizando aún sus pijamas. Estos saludaron a los allí presentes y se sentaron a la mesa dispuestos a entablar una conversación, principalmente de cómo les había ido el día anterior

Ellos les contaron todos los lugares a los que habían ido y las cosas que comieron en cada restaurante, hasta que llegaron a la parte del mirador. Para facilitar las cosas, Brian se sentó sobre las piernas de Tim y tomó sus manos, cosa que los abuelos del caballero entendieron de inmediato

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