Capítulo 5

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Había pasado una semana desde la última vez que Kaveh y Alhaitham se vieron. Durante ese tiempo, Kaveh estuvo juntando toda su información, la cual recabó en la casa de aquella señora. Las palabras que mencionó el hombre resonaban en su cabeza.

Durante estos días, Kaveh casi no durmió, no comía muy bien y se la pasaba bebiendo café para mantenerse despierto. Estaba seguro de que se encontraba cerca de averiguar algo... Y así fue; toda la información lo llevó a un antiguo templo en el desierto donde se habían hallado restos de conocimiento prohibido, y en el cual se creía que la entrada estaba en el bosque, de manera subterránea.

Kaveh ni siquiera se había percatado de que eran las 4 de la mañana y tomó su celular para llamar a Alhaitham. Después de cinco intentos, al fin contestó.

— Más te vale que sea importante —

Al otro lado del teléfono, la voz de Alhaitham se escuchaba ronca.

— Oh, créeme Haitham, hice un descubrimiento muy importante —

Por el contrario, la voz de Kaveh sonaba alterada, y hablaba muy rápido. Sin embargo, esto no fue impedimento para que el Escriba se extrañara al escuchar que lo llamó por un tipo de diminutivo en su nombre. Trató de no darle importancia, pero ahora ya no salía de su cabeza.

Durante aproximadamente 2 horas, Kaveh le explicó todo lo que había descubierto. Para este momento, Alhaitham ya se encontraba más que despierto, sentado en la sala de su casa tomando notas mientras revisaba la información que ya tenía con anterioridad.

— Por favor, por favor, si van a ir llévame, yo fui quien te dio la información, quiero ir —

La insistencia de Kaveh era demasiado notoria, su voz parecía querer quebrarse en ese momento.
En el teléfono, Alhaitham se quedó en silencio unos segundos.

— No sé si p... —

Su voz parecía haberse interrumpido por algo.

— ¿Hola? ¡¿Alhaitham?! ¿Me oyes? —

Kaveh comenzó a gritar y pegó lo más que pudo su celular a la oreja. Sin embargo, no recibía respuesta. Cuando separó el teléfono de él y miró la pantalla, pudo ver que la llamada había finalizado.
Durante unos momentos se molesto pensando que Alhaitham le había colgado, pero cuando intentó mandarle mensaje y llamarle, se dio cuenta de que se había quedado sin saldo.

No tenía forma de comunicarse con él, el servicio de internet, al igual que muchos otros, se habían cancelado por falta de pago, lo único que aún tenía era luz, pero sabía perfectamente que pronto se la cortarían.
Buscó entre sus cosas si podía encontrar algo de dinero para ponerle a su celular, pero no encontró, o más bien, lo poco que tenía no podía gastarlo en eso o se quedaría sin comer.
Esperó pacientemente que Alhaitham le devolviera la llamada... Fue así como pasaron las horas, los días, la semana, el mes completo...

Durante este tiempo había pensado en ir a la casa de Alhaitham a buscarlo, pero le daba el pendiente de que Nahida estuviera ahí... Decidió ir a buscar a Tighnari, de seguro él tendría información, además de que no podía acercarse a la estación de investigación pues ya estaba vetado de ahí.
Cuando llegó a la casa de Tighnari estuvo tocando la puerta y llamándolo por un buen rato, pero nadie contestó.

— ¿Kaveh? —

Una voz aguda lo llamó desde atrás. Cuando volteó sonrió ampliamente.

— ¡Collei! ¿Qué tal? ¿Tú sabes dónde está Nari? —

— ¿Eh? A... Yo... No puedo decirte, lo siento —

Collei se notaba muy nerviosa y apenada.

— Por favor, en serio necesito hablar con él, es urgente —

Sinfonía Cognitiva (Alhaveh/Kavetham)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora