— No puedo creer que mamá me haya permitido venir a quedarme estos días contigo —
Orm había dejado su energía desbordante, era evidente su tristeza, por primera vez veía a su novia en ese estado. Como si su pila estuviera casi descargada. Sirilak la abrazó fuerte, logrando acunarla contra su pecho.
— Dejemos de preguntarnos eso y disfrutemos estos días — dejó un beso en la coronilla de la rubia — ¿Te parece? — Orm asintió.
— Papá me llevará a ese orfanato — dijo después de unos minutos en silencio. — no quiero ir.
— Lo sé, cariño. Yo tampoco quiero te vayas, pero, aún tenemos dieciséis y no podemos tomar esa desición —
— ¿Cómo haremos para estar juntas? ¿Qué será de nuestra relación?. No quiero que terminemos, Lingling.— dijo mientras se aferraba con ambos brazos a su novia.
— Estaremos bien. Por suerte a diferencia de muchas parejas de mujeres en la antigüedad, nosotras tenemos la tecnología. Son sólo año y medio que no nos veremos. — la mano de Sirilak acariciaba el cabello de Orm, trataba de memorizar la suavidad y el aroma que desprendía — Después de ello prometo que iré a la Universidad que tú vayas, sea cual sea e ingresaré.
— ¿En serio harías eso? — preguntó sorpremdida a la vez que levantaba la cabeza del pecho su novia para poder mirarla fijamente.
— Eso y más, ni siquiera el mismo rey en persona podrá separarnos.
— ¿Lo prometes?
— Lo prometo, mi amor —
— Ayyyyy muero cada que me llamas así — Orm tapó su rostro con ambas manos, se sentía tan roja como un tomate.
— Te refieres a ¿Mi amor? —
— Ayyyyyyyyy sí, eso mismo —
— Pero eso es lo que eres. Eres mi amor — dijo juguetonamente.
Ahora Sirilak estaba sobre Orm que aún tenía su rostro cubierto por sus manos.
— Lo soy — separó dos de sus dedos para permitirse ver a su novia, pero los cerró inmediatamente cuando la vió cerca.
— Te amo, Kornnaphat — declaró en un tono bajo y dulce. — Por favor, déjame ver tu rostro. Quiero ver tu reacción.
De manera lenta las manos de Orm se fueron retirando dejando ver sus ojos cerrados.
— Se supone que debes abrir los ojos —
— Ya está — sus ojos se abrieron de golpe.
— Te amo, Kornnaphat — Estaba siendo sincera. Sus ojos brillaban, su corazón latía como loco. Con sólo verla frente a ella sabía que deseaba tener el resto de su vida a su lado. Jamás dejaría de amarla, su corazón, su mente, su alma ya habían hecho una elección. La elección era Kornnaphat.
— Te amo, Sirilak —
Era obvio que aquella declaración de amor tenía que ser sellada por un beso y así lo hicieron.
Se perdieron el un profundo y sincronizado beso lleno de amor. En ese momento sólo existían ellas dos.Estaban solas en casa.
La doctora Malaí tenía turno en el hospital.
Su abuela estaba en el templo y Milk había ido después de clases acompañada de Nutshell a sus entrenamientos.Eran dos adolescentes de dieciséis años, pero sabían lo que querían.
El beso fue aumentando en temperatura. De forma ágil Kornnaphat ahora estaba sentada sobre Sirilak con ambas piernas a los costados.
Ya habían llegado algo lejos en veces anteriores, sabían hasta que límite deberían llegar.
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MISMO LUNAR [MilkLove & LingOrm]
FanfictionMilk era la adoración de su padre. Tenía su carácter, su caminar, su sensibilidad y dos de sus lunares. Desde que ella tiene memoria su abuela le contaba que cuando cumpla 8 años recibiría una noticia y un regalo que le duraría toda la vida incluso...