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Love and family

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❝I testify that we'll survive the test of time.❞

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El partido no finalizó, Nanako estaba avergonzada por lo mismo, pero los profesores se encargaron de aclararle que no era su culpa en absoluto. Incluso el entrenador de Shinzen había halagado su desempeño en el partido, luego de saber en una charla con Nekomata el poco tiempo que la chica había entrenado para poder jugar.

Nanako pudo sentirse feliz por unos momentos al escuchar las palabras del adulto. El entrenador de Shinzen era muy amable, al igual que el equipo que dirigía, todas la habían saludado con simpatía, y fue brevemente halagada también por ellas, por las colocaciones que pudo hacer en lo poco que tuvieron de partido.

Era muy aliviador recibir esas palabras de gente que tenía experiencia en el deporte, la hicieron sentirse bastante orgullosa de sí misma.

También supo recibir una disculpa del profesor Yoshida, quien se vio muy aliviado al verla salir del gimnasio mucho más tranquila que antes. El mismo le aseguró tener una larga charla con Amegai, donde claramente tendría sus consecuencias sobre lo que había hecho más temprano, así mismo pasaría con las implicadas en el asunto.

A las disculpas se agregaron el equipo femenino, donde la mayoría las decían a regañadientes, por lo que Nanako simplemente apretó los labios e hizo una reverencia por respeto, despidiéndose de los presentes antes de retirarse de ahí. Por suerte su agresora ya no se encontraba presente, Nanako suponía que ya estaba con los directivos a esas alturas.

No sin antes agradecerles a Nao y a Moe apropiadamente por su ayuda en ese día, prometiendo encontrarse con ellas en otro momento.

Estaba tranquila al saber que ellas en especial no tendrían ningún problema pues no habían sido parte del mal trato como lo fueron las demás.

El equipo masculino se despidió también de todos, y salieron corrieron por el patio para alcanzar a la de lentes rojos, que caminaba con las manos dentro de los bolsillos del saco de lana que se había puesto encima nuevamente, apretujaba el llavero en su bolsillo de manera inconsciente.

Todos iban hacia la salida, preparados para irse a sus respectivos hogares.

—Nanako-san, fue un buen partido de su parte, trate de no pensar en los demás. —Shibayama le sonrió en grande, para Nanako fue inevitable no corresponder esa tierna sonrisa.

—No te preocupes, estaré bien... Y muchas gracias.

—¡No hay de qué! ¡Para eso están los amigos! —exclamó entusiasta.

Bubblegum | Kozume KenmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora