Bae JooHyun estaba frustrada, molesta y un poco deprimida.
Ya habían pasado varias semanas desde que Min SeokJin le dijo que él mismo le notificaría a su hermano sobre su otra visita, además, la secretaria beta también dijo que le haría llegar su número tan pronto como se comunicará con su jefe y aún no recibía la llamada de Min YoonGi.
Lo último que supo sobre el alfa fue que no estaba en Seúl, ya que había viajado fuera de la ciudad por negocios y que no sabían cuándo volvería exactamente, y aunque intentó investigar a qué lugar había viajado, no obtuvo respuesta, los Min eran unos expertos en mantener bajo llave su privacidad.
Tampoco había escuchado nada sobre Kim TaeHyung, pero se negaba a creer que alguien como ella pudiera ser ignorada por ese secretario, confiaba plenamente en su belleza y carisma, así como en su actitud amable y bondadosa.
Muchos alfas la habían intentado cortejar, pero ella solo quería a uno, no aceptaría a nadie que no fuera él.
Al haber nacido como hija única dentro de una familia acomodada, nunca hubo nada que se le negara o alguien que la rechazara y Min YoonGi no sería el primero en hacerlo, él sería suyo, sin importar lo que costara y el tiempo que se llevara.
Así que decidió jugar con una carta más que había estado reservando, una que posiblemente le daría la victoria absoluta.
El atardecer estaba terminando para dar paso a una tranquila noche cuando Bae JooHyun llegó a su Penthouse.
Ni siquiera se molestó en quitarse los zapatos y ponerse las pantuflas, todo lo que quería era llegar a la comodidad de su habitación, y así lo hizo, estaba prácticamente desesperada por sacar aquella tarjeta de su bolso antes de arrojarlo a la cama y cuando la tuvo en su mano, la giró entre sus dedos, sonriendo cuando su mirada se clavó en lo que tenía escrito, sintiéndose demasiado orgullosa.
—Cada persona tiene un precio—. Dijo para sí misma, sin dejar de sonreír.
Se decía que los empleados de D-Town debían de ser discretos y filiales, respetando siempre las reglas, pero ella había logrado que uno de los tantos empleados de dicha empresa le consiguiera el número privado del CEO, Min YoonGi.
Había gastado unos cuantos miles de yuanes, pero, ¿qué era eso comparado con tener esta oportunidad de hablar personalmente con el alfa?
Sin perder un minuto más de tiempo, alcanzó su celular y registró el número, poniéndolo también en marcación rápida e inmediatamente pulso llamar.
Soltó un chasquido contra el teléfono cuando la llamada no fue contestada y en su lugar la enviaron al buzón de voz.
Cortó la llamada, pero se negó a rendirse tan fácilmente, así que abrió KakaoTalk para enviarle un mensaje.
El nombre que Min YoonGi tenía escrito en su cuenta de KakaoTalk era SungHoon, al principio le resultó extraño y pensó que el empleado se había confundido de número, pero después de un largo rato descifró su significado "Alguien quien le espera éxito en la vida", realmente el alfa se había vuelto muy engreído, pero no era algo que le molestara, esta nueva faceta de Min YoonGi le resultaba bastante interesante.
Hola, YoonGi
Soy Bae JooHyun
Sabes, me quedé esperando nuestra cita.
Tengo tantas ganas de verte, a pesar de que has sido taaan malo conmigo
Dime, ¿Tan ocupado estás que no tienes tiempo para cenar con tu amiga? :(
ESTÁS LEYENDO
Él es mi Alfa ✧ YoonTae
FanfictionDesde el momento en que Bae JooHyun se fijó en el alfa Min YoonGi, su mente comenzó a trazar un futuro a su lado. Sin embargo, casarse con él no será tan fácil como pensaba y para que todo salga como lo había planeado, primero tiene que hacer que Ki...