18. La princesa y la plebeya pt.1

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Sábado.

El día más esperado por la pareja había llegado.
Orm se había pasado la mañana entera con la angustia al límite. Conocía a la doctora Malaí y la doctora Malaí la conocía a ella, lo que ahora  marcaba una diferencia abismal era que estarían sentadas frente a frente, ella como las novia de Sirilak y la doctora Malaí como la mamá de su novia.

— ¡Dios, qué angustia! — Exclamó tratando de buscar alivio.

Inmediatamente escuchó que tocaron su puerta.

— Señorita Kornnaphat ¿Está usted bien? — era la voz de Yha, una de las fieles servidoras de su familia, tenía más años de los que recordaba con ellos.

— Descuida Yha, son sólo achaques de la juventud.— mintió para tratar de alejar lo más posible a los de su casa de sus temas personales.

Sabía muy bien a lo que tendría que enfrentar en un futuro si deseaba tener aquello con Sirilak "un futuro". Desearía poder dejar de metirle a su madre los motivos por los cuáles visitaba de forma tan concurrida la casa de Milk. Deseaba poder contarle que con persistencia había logrado robarle el corazón a su primer amor. Deseaba tener aquella complicidad con ella y poder contarle cada experiencia que pasaba con Sirilak, decirle lo mucho que ambas se querían, lo tan buena novia que ella era y que la hacía feliz.

Pisaba realidad.
Sabía muy bien que sus padres no la apoyarían.

Escuchó nuevamente que dieron dos toques a su puerta. Respiró profundo, debía tener paciencia.

— Yha, en serio, estoy bien, los gritos fueron por puro...

No había terminado de hablar, la puerta de su habitación se abrió dejando ver a la señora Sethratanapong.

— Mamá — dijo asustada — ¿Por qué no avisaste que eras tú?

— Kornnaphat ¿Algo de lo cual debería enterarme? ¿Por qué estabas gritando? — su madre tenía la vista puesta en ella como si tratara de buscar la respuesta en sus ojos.—

— Nada mamá, está todo bien. — trató de cubrir la verdad con una sonrisa — estaba buscando que ropa usar está noche para la cena de celebración de Milk — estaba mintiendo.

— ¿Te sientes cómoda con lo que tienes en el armario o deseas ir de compras? — su madre hablaba mientras caminaba a paso lento alrededor de su habitación.

— Me siento cómoda con lo que tengo en el armario — Confesó si pensarlo. Se dió un golpe directo en la cien.

Su madre asintió y tomó su camino hacia la salida.

— Por favor, si hay algo que tengas que contar, sabes que puedes confiar en mí ¿Verdad? — La postura de su madre era firme, pero, a diferencia de otras veces está vez pudo notar calidez y confianza en su mirada.—

— Lo haré mamá, prometo que te lo contaré — una vez más mentía.

Las horas pasaron rápido, demasiado rápido para su gusto. Lo importante, Kornnaphat ya estaba lista. Se dió un vistazo por última vez en el espejo, se sentía tan feliz, pero, tan mal a la vez. Sus mentiras la estaban carcomiendo desde el interior y el dolor de saber que sus padres jamás aceptarían su relación con Sirilak, la tenía agotada. En algún momento ella tendría que llegar al límite.

El chófer sabía muy bien el camino, siempre la llevaba. La casa de Milk era el único lugar al que iba cuando no estaba en el instituto.

Estando una cuadra antes pudo ver a su novia esperándola fuera de casa. No pudo evitar sonreír. Sirilak era su primer amor, pero, desearía que fuera el único y el último.

MISMO LUNAR [MilkLove & LingOrm]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora