Mi diario.

OCTAVA PARTE.

RELATÓ DE TERROR.
Nunca supe porque la gente que me rodeaba siempre terminaban conectadas, hasta que lo comprendí.

Mi energía se conecta con la de mis familiares y amistades, más no es por gusto. Es causa de lo ocurrido con cosas extrañas a mi ver. En pocas palabras, se trata de la brujería que me causaron ciertas personas cuyos nombres me reservo. Pues solo dire que fue una mujer y un hombre, los cuales yo no entendía el porqué su envidia hacía mi, puesto que yo no tenía ni bienes materiales.

Pero claro que la gente no solo envida lo material, también envidian a las personas con personalidad propia, el carácter de una persona, el que sean nobles y hasta más.

Es allí donde entendí todo. Supongo que ellos querían ser como yo, o peor aún el ser yo. Creo que eso era lo que envidiaban de mi. A tal grado que han estado dañándome a través de misas negras, con velas prendidas a mi nombre, monos vudú y muchas cosas más de las cuales yo no sabía de su existencia hasta hace poco. Pues nunca le tome importancia.

Lo peor de todo es que han estado controlándome a tal punto que olvido muchas cosas, en pocas palabras es como si mi cuerpo estuviese aquí pero mi mente o mi espíritu estuviese en otro lado.

Pues e oído y escuchado cosas que creo que dejarían loco a cualquier persona cuerda en este mundo.
En alguna ocasión hable del tema con mis familiares para expresarles lo ocurrido y pedirles ayuda. Pero como era de esperarse no me creyeron del todo pues son católicos y por un lado los entiendo porque yo nunca antes había tratado con este tipo de cosas.

Yo nunca e dañado a nadie, pues solo quiero vivir mi vida tranquila y en paz, pero sobre todo quiero que se larguen pues sé que no tendrán un final feliz.

Es injusto lo que hacen pero solo espero que exista la justicia divina para que me dejen tranquila a mi y a los míos.

Y es que ya no sé qué hacer pues e buscado ayuda y nadie me auxilia.
Sigo con lo mismo desde el principio de esto. Aunque se está poniendo cada vez peor porque ya no siento nada y cuando lo siento. Es como si fuese tres veces peor el dolor.
Es como si me tuviesen en una especie de hipnosis.
Tengo miedo porque sé que quieren matarme y yo quiero seguir viviendo pues aún tengo metas por lograr.

Y es que me siento cansada todo el tiempo, me duele todo el cuerpo peor que cuando vas al gym durante todo el día.
Sé que tengo el potencial para lograr todo lo que me proponga pero existe algo más allá de mi capacidad moral que me impide avanzar a donde yo quiero.

Y no solo es el miedo, pues yo sé que le puedo abatir y hacerlo a un lado, no.
Esto trata de algo más grave.

En ocasiones es como si absorbieran mi energía y estuvieran dañándome a través de ella.
Supongo que este tema es demasiado lardo de descifrar y sobre todo de relatar.
Fin.