❝Where Do Broken Hearts Go?(JiKook)❞

Parte 1 2/2 "Broken"

Era una mañana calurosa, podía sentir como mi playera se pegaba a mi sudado cuerpo con cada paso que daba,llegaba tarde  al colegio y eso ya se había hecho costumbre de hace unos cuantos meses,mis ganas por despegarme de la cama habían disminuido desde aquel rompimiento,mi primer rompimiento.

Señor Jeon.-Aquella voz hizo que detuviera mi andar a tan solo pasos de mi aula,pensé que lo lograría pero no,nuevamente me habían descubierto. Giré mi cuerpo sobre mis talones,clavando mi mirada sobre la esbelta figura de la directora quien se acercaba a mi con pasos lentos.-Nuevamente tarde,¿está usted consciente que a sido así desde hace cuatro meses? Lo lamento,pero hoy no puedo permitirle ingresar al establecimiento,por favor,retírese.

Su voz sonó totalmente cortante,no me dio tiempo de excusarme, pero¿qué más usaría? ya había agotado mi imaginación en todas las veces anteriores y así,sin más salí de aquel lugar.

¿Que haría un lunes a las ocho de la mañana? No podía regresar a casa,pues no poseía llaves ya que mi madre me las había confiscado cuando organicé una fiesta improvisada. En fin,pues no me quedaba otra más que deambular por la avenida principal,la cual no contaba con mucho movimiento hasta después de las once del mediodía y así,tras caminar unas cuantas cuadras,decidí quedarme en una peculiar heladería,nunca antes la había visto.

--PDV JiMin--

¡Fuera,Park!-Aquel grito lleno de enojo de la subdirectora me había hecho el día, su sentido del humor era pésimo,principalmente hoy;no hice gran esfuerzo por intentar quedarme,solo tomé mi chaqueta y salí del estúpido instituto. 

No me considero un chico problemático,simplemente me encantan las bromas y ver como los mayores se enrabian al perder el control y orden de sus alumnos. Caminé con pasos lentos y sin apuro alguno hacia mi heladería favorita,quedaba a unas dos o tres cuadras tanto de mi colegio como de casa,lo frecuentaba tan a menudo que la dueña me llamaba "hijo".

No puede ser. . -Susurré para mi mismo con el ceño levemente fruncido,el lugar se encontraba repleto para ser tan temprano y lo peor,mi mesa favorita estaba siendo ocupada por un muchacho de mayor estatura que la mía,pero hasta parecía menor,sin más me acerqué a él,ese era mi lugar.

-Oye,esta mesa es mía.-Musité con un deje de superioridad, a lo que el chico soltó una sonora risa,como burlándose de mi.

Pues no dice tu nombre.-Respondió aún entre risas,recargando su espalda contra el respaldo de la silla,no se movería y eso lo sabía muy bien.