izuku x High School DxD

Capítulo 1: Fuga en un Nuevo Mundo

El silencio de la madrugada en la mansión Gremory era casi absoluto, interrumpido solo por el tenue crepitar de las antorchas en los pasillos de piedra. Izuku Midoriya, aún desconcertado por su repentino renacimiento en este extraño mundo, se encontraba de pie frente a una gran ventana, observando la luna llena que brillaba en lo alto del cielo nocturno. Su mente estaba en un torbellino de pensamientos, intentando encontrar sentido a todo lo que había sucedido.

Había pasado una semana desde que despertó en la habitación de Rias Gremory, la demonio que lo había encontrado y lo acogió en su hogar. Aunque había recibido una cálida bienvenida, Izuku no podía evitar sentir que estaba atrapado en una jaula dorada. Sabía que Rias y su grupo lo estaban observando cuidadosamente, intrigados por su poder y origen. Y aunque ellos habían sido amables, Izuku no podía sacudirse la sensación de que no pertenecía a este lugar.

**"No puedo quedarme aquí,"** pensó, apretando los puños. Sabía que debía encontrar una manera de regresar a su mundo, a los amigos y seres queridos que había dejado atrás. Pero para hacerlo, necesitaba tiempo y, sobre todo, control total sobre el poder de One For All. En su batalla final, había alcanzado niveles de poder que apenas podía comprender, y ahora, en este nuevo mundo, sentía que el poder fluía de manera diferente, como si este entorno mágico afectara la naturaleza misma de One For All.

**"Debo salir de aquí. Necesito entrenar, entender este nuevo poder y encontrar una forma de regresar."** La decisión estaba tomada. Esta noche, Izuku se escaparía.

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Izuku avanzó con cautela por los pasillos oscuros de la mansión, cuidando de no hacer ruido. Los residentes de la casa Gremory eran poderosos, y sabía que un error podría costarle la libertad que tanto anhelaba. Pero cada paso que daba hacia la salida era un paso más hacia su objetivo.

Mientras caminaba, recordó las conversaciones que había tenido con Rias y sus compañeros. Había aprendido un poco sobre el mundo en el que se encontraba, un lugar donde demonios, ángeles y otras criaturas sobrenaturales coexistían en una frágil paz. Rias había intentado enseñarle sobre las reglas de este mundo, pero Izuku solo había escuchado a medias. Su mente estaba siempre en otro lugar, buscando un plan para escapar.

Finalmente, llegó a una de las puertas traseras de la mansión, que conducía a los vastos jardines de la propiedad. El aire nocturno era fresco y calmante, pero Izuku no tenía tiempo que perder. Antes de dar un paso más, cerró los ojos y se concentró, sintiendo el poder de One For All fluir por su cuerpo.

**"Tengo que hacerlo con calma,"** se dijo. Durante su tiempo en la mansión, había intentado varias veces controlar el poder, pero siempre sentía que algo era diferente. La energía de One For All parecía resonar con las fuerzas mágicas de este mundo, creando un flujo más estable pero también más impredecible. Aún así, Izuku sabía que tenía que dominarlo si quería sobrevivir.

Con una profunda respiración, activó el 5% de One For All. Un aura verde rodeó su cuerpo, y una pequeña ráfaga de viento sacudió las hojas cercanas. Izuku sonrió; el poder respondía más fácilmente ahora que cuando estaba en su mundo. **"Perfecto, parece que este lugar tiene sus ventajas."**

Sin embargo, justo cuando estaba a punto de lanzarse a correr, sintió un ligero cambio en el aire. Giró rápidamente, y sus ojos se encontraron con los de Koneko Toujou, la tranquila y letal luchadora de la familia Gremory. La chica de baja estatura y expresión seria lo observaba desde la sombra de un árbol cercano, sus ojos dorados brillando con determinación.

**"Sabía que intentarías algo como esto,"** dijo Koneko en su tono usualmente monótono, pero con una nota de preocupación. **"No puedes simplemente irte. Este mundo es peligroso, y no conoces sus reglas."**

Izuku tragó saliva. Sabía que Koneko era fuerte, más fuerte de lo que su apariencia podría sugerir, y enfrentarse a ella no era algo que deseaba hacer. Pero no tenía otra opción. **"Lo siento, Koneko,"** dijo con una voz firme, **"pero no puedo quedarme aquí. Debo entrenar y encontrar una manera de volver a casa."**

Koneko lo observó en silencio por un momento, y por un segundo, Izuku pensó que lo dejaría ir. Pero entonces, ella adoptó una postura de combate, su expresión suave pero decidida. **"Si realmente quieres irte, tendrás que pasar por encima de mí."**

Izuku asintió lentamente, entendiendo la seriedad de la situación. No quería lastimarla, pero tampoco podía permitirse fallar. **"Entonces que así sea,"** murmuró, aumentando el porcentaje de One For All al 8%. Sus músculos se tensaron con la energía, y el suelo bajo sus pies crujió ligeramente.

Koneko no esperó. Se lanzó hacia adelante con la velocidad de un relámpago, sus puños envueltos en energía mágica. Izuku esquivó el primer golpe por un pelo, sintiendo la presión del aire a medida que pasaba junto a su rostro. Antes de que pudiera contraatacar, Koneko ya estaba girando para otro ataque, su pie apuntando a su torso.

Izuku bloqueó el golpe con el antebrazo, pero la fuerza detrás de él lo sorprendió, empujándolo varios metros hacia atrás. **"Es increíblemente fuerte…",** pensó, mientras estabilizaba su posición. Pero no podía detenerse ahora. Con un grito, canalizó más poder en sus piernas y se lanzó hacia Koneko, su velocidad dejando una estela de aire cortado a su paso.

Ambos intercambiaron golpes en un frenesí de movimientos rápidos y precisos. Izuku intentaba mantener el control, sabiendo que un error podría significar no solo su derrota, sino también su incapacidad para escapar. Pero Koneko era una oponente formidable, bloqueando y esquivando sus ataques con una habilidad asombrosa.

Finalmente, encontró una abertura. Con un movimiento rápido, Izuku esquivó un golpe y se deslizó detrás de Koneko, lanzando un puñetazo reforzado con One For All hacia su espalda. Pero antes de que el golpe pudiera conectarse, Koneko giró en el aire, bloqueando el ataque con ambas manos. Sin embargo, la fuerza del golpe la empujó hacia atrás, haciéndola tambalearse.

Aprovechando el momento, Izuku saltó hacia atrás y se lanzó a correr a toda velocidad hacia el borde de la propiedad. **"Lo siento, Koneko,"** pensó, **"pero no puedo permitirme quedarme aquí."**

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Corrió sin detenerse, atravesando los jardines y adentrándose en el bosque que rodeaba la mansión. Sabía que Koneko lo seguiría, y probablemente también Rias y los demás, pero necesitaba ganar tiempo. Cada segundo que pasaba, sentía que el control sobre One For All se hacía más natural, como si este mundo estuviera ayudándolo a dominarlo más rápido.

Finalmente, llegó a un claro en el bosque, donde el terreno se inclinaba hacia un precipicio que dominaba un valle oscuro. Izuku se detuvo, respirando con dificultad. Podía escuchar los sonidos de sus perseguidores acercándose, pero no estaba dispuesto a rendirse.

**"Tengo que empujarme más allá de mis límites,"** pensó, cerrando los ojos y concentrándose. Sentía el poder fluir por sus venas, y sabía que estaba a punto de hacer algo peligroso, algo que podría costarle la vida si fallaba.

Abrió los ojos, y la determinación en su mirada era inquebrantable. **"¡One For All, Full Cowling 20%!"** gritó, y una explosión de energía verde lo envolvió, elevándolo en el aire. Sin pensarlo dos veces, se lanzó hacia el precipicio, impulsándose con toda la fuerza que tenía.

El viento rugió en sus oídos mientras descendía a una velocidad vertiginosa, pero Izuku no tenía miedo. Sabía que este salto de fe era necesario, que este era el camino hacia la libertad.

Cuando el suelo se acercaba, canalizó toda la energía en sus piernas y golpeó el aire con un poderoso **Detroit Smash**, creando una ráfaga de viento que lo impulsó hacia adelante, aterrizando en el otro lado del valle con un impacto que sacudió la tierra.

Se levantó lentamente, respirando con dificultad pero con una sonrisa de satisfacción en su rostro. Lo había logrado. Había escapado. Pero sabía que esta era solo la primera batalla de muchas por venir.

Mientras miraba hacia el oscuro horizonte, una nueva determinación ardía en su corazón. No solo entrenaría y mejoraría el control de One For All, sino que también encontraría su camino de regreso a casa, sin importar lo que le costara.

Y así, con la luna llena brillando sobre él, Izuku Midoriya se adentró en la oscuridad, listo para enfrentar los desafíos que este nuevo mundo le presentara