Andrew

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Andrew era mi vecino. El tenia entre los 50 y 60 años. Siempre me daba obsequios sin importar si era o una fecha especial y aunque enfermo, eso no lo impedía jugar conmigo día tras día.

Nunca me llamaba por mi nombre, siempre usaba el apodo de "Elena" nunca supe el por qué y realmente no estaba interesada en preguntarle porque yo estaba feliz me llamara como me llamara.

Como ya dije antes el estaba enfermo y cada día que pasaba empeoraba más y más. Cada día el me decía "Elena, tu me acompañarías a hemodiálisis algún día" y yo siempre le contestaba "te prometo que te acompañaré cuando tenga 18 años"

La mejor etapa de mi infancia fue con el y con su esposa Daisy. A ellos los consideraba como mis segundos padres ya gran parte de lo que se, se lo debo a ellos que tuvieron la paciencia suficiente para enseñarme.

Una noche yo me encontraba en el comedor con mi hermana y una amiga de ella jugando en la computadora mientras ellas hacían sus tareas.

De pronto se escuchó unos golpes en la ventana. Mis padres no se alarmaron así que yo seguí jugando en la computadora.

Al rato se volvieron a escuchar los golpes pero esta vez más fuertes y a lo lejos se escuchaba a alguien llorando y pidiendo ayuda.

- Iré a ver que esta pasando - le dijo mi papá a mi mamá

- Iré contigo- ella le contestó

Mi mamá fue hacia el comedor y le dijo a mi hermana que me mantuviera en la habitación y no dejara que saliera de ahí

Mi hermana asintió y me empezó a entretener con juegos en la computadora. Yo quería ir a ver pero también me daba un poco de miedo ya que no sabia que era lo que estaba sucediendo

Al rato se escucharon unos pasos apresurados por la escalera de mis vecinos y mi hermana me dejo sola con su amiga pero antes de irse le hizo una seña para que me vigilara

Pasaron aproximadamente 20 minutos, ya los juegos no me entretenían y yo solo quería ir a ver que era lo que estaba pasando así que le dije a la amiga de mi hermana que iría al baño.

Camine por todo el pasillo como si fuera al baño y luego me desvíe al patio.

Afuera tipo estaba muy oscuro, no podía ver prácticamente nada, pero si se escuchaban voces que provenían de la casa de mis vecinos.

Me asome cuidadosamente en la puerta trasera de nuestra casa para poder ver algo pero fue inútil, lo único que se podía ver y aún así costaba un poco de trabajo, era un líquido que bajaba por los escalones de mis vecinos

- Atrapada- la amiga de mi hermana me metió un susto- me habías dicho que ibas al baño, no está bien mentir - me tomó por el brazo y regresamos al comedor

Al rato comencé a bostezar así que fui directo a la cama a dormir, era inútil intentar escaparme porque la amiga de mi hermana estaba en la puerta como un perro guardián

A la mañana siguiente, la casa estaba tranquila como de costumbre. Ya no se escuchaban ruidos de la casa de mi vecino ni a nadie pidiendo ayuda

Me dirigí a la cocina donde se encontraba mi mamá preparando el desayuno y parecía muy normal así que pensé que lo que había pasado anoche no era tan grave pero eso no hizo que la curiosidad dejara de carcomerme así que me decidí a preguntarle

- Mami- le dije para atraer su atención- ¿que paso anoche?

Ella dejo lo que estaba haciendo, suspiró y comenzó a mirar a los lados como buscando las palabras adecuadas para contarme

- ¿Recuerdas que Andrew estaba muy pero que muy malito? - asentí y ella continuó- Pues el anoche comenzó a sentirse muy mal- la mire detenidamente esperando a que continuara, se tardo unos segundos y al fin continuó contando - así que el se fue al cielo

Yo me quedé paralizada por unos segundos como intentando asimilarlo, no lloré, no sentía nada, solo era yo repitiendome continuamente en la cabeza que el se había ido al cielo y que así no podría cumplir mi promesa

De pronto reaccioné y pensé en Daisy, ella debía estar muy mal, necesitaba de mi compañía, así que no me lo pensé ni dos veces y salí corriendo a su casa.

Al llegar ella estaba sentada en el sillón donde Andrew solía sentarse. Corrí hacía ella y comencé a abrazarla mientras ella lloraba. Yo no sabía que hacer, solo me quedé ahí abrazándola

Sabia lo que significaba que el se fuera al cielo, sabía que ya no lo volvería a ver, sabía que el no regresaría y aún así no lloraba, no me salía ni una jodida lágrima.

Una vez que Daisy se tranquilizó comenzamos a hablar de Andrew. Yo le dije cuanto yo lo quería, cuanto el nos quería a nosotras y que no debíamos estar tristes porque aunque nosotros no lo pudiéramos ver, el a nosotros si y que no le gustaría vernos así.

Después de un rato hablando sobre Andrew, Daisy se levantó del sillón y fue a preparar café. Yo me quedé meciendome mientras con los ojos cerrados. Algo a los segundos de cerrar los ojos me hizo mirar para la cortina que separa al cuarto de la cocina y vi a alguien parado detrás de la cortina.

No se distinguía bien quien era pero yo ya había visto esa silueta, era Andrew, estaba cien por ciento segura que era el pero eso significaba una cosa, que les mintió a todos, el no se había ido al cielo.

Cuando me levante del sillón para ir hacia donde el estaba se dirigió hacia el baño. Yo por mi parte me mande a correr detrás de el pero al llegar al baño ya no había nadie.

Revise la casa entera de arriba a bajo y nada, no había señal de el por ninguna parte pero yo estaba segura de que lo vi a el.

- Agnes- me llamó Daisy - ¿que buscas?

- Estoy buscando a Andrew- ella me miraba sorprendida - el no se habia ido al cielo, el estaba aquí con nosotras pero ahora no logro encontrarlo

- El si se fue al cielo mi niña - me dijo mientras se le cristalizaban los ojos- solo vino ahora a despedirse de ti porque fuiste la única que no lo puso ver por última vez.

No importa cuantas veces lo conté, cuantas veces intenté comprender, nadie me creía y hasta por un momento me hicieron dudar de que lo que había visto era real pero siempre alguien me apoyó y me creyó desde el primer momento, y esa persona fue Daisy

𝘖𝘶𝘵 𝘖𝘧 𝘛𝘩𝘪𝘴 𝘞𝘰𝘳𝘭𝘥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora