Me encontraba en la escuela, en pleno receso, pensando en que estaba haciendo mal, en por qué todo me estaba saliendo de puto asco aunque diera lo mejor de mi.
El mes pasado había ido con dos de mis compañeras de clase a la iglesia, no porque fuéramos religiosas ni nada así, fuimos con la idea de que si le poníamos dinero a los santos, estos nos haría un milagro. Digamos que lo tomamos de juego y pues nada funcionó.
Me senté junto a Keren y Amanda porque hace un rato me habían llamado.
- Tengo una idea para despojarnos, sacarnos las malas energías o lo que sea- dijo Amanda mientras sonreía como loca
- ¿Que? No me digas. De nuevo iremos a la iglesia - le dijo Keren volteando los ojos- la vez pasada lo hicimos y sabemos que las cosas no pudieron salir peores
- No es nada de iglesia, iremos a comprar un girasol
- Para que queremos un girasol? A mi no me gustan - le dije con cara de desaprobación
- Leí que si pones un girasol en un vaso de cristal al lado de tu cama, hará que se vayan las malas energías
- Bueno pues no perdemos nada por probar - dijo Keren finalmente
Yo por mi parte no tenía ninguna fe en esto pero como dijo keren, no se perdía nada por probarlo y yo la verdad necesitaba limpiar toda esa mala energía que hacía que me fuera tan mal en la vida
Al terminar todos los turnos de clase nos encontramos a la salida de la escuela y fuimos directo a donde se encontraba una mujer vendiendo unos girasoles.
Los girasoles eran tan pequeños que la señora nos los terminó regalando y pues no nos negamos a no pagar
Al llegar a la casa fui enseguida a buscar el vaso con agua para poner el girasol justo al lado de mi cama, en mi mesa de noche.
La flor se veía un poco demacrada, no sabría decir si fue por las malas energías o por como la traje por todo el camino
A mi nunca me habían gustado este tipo de flores por una rara razón que es el polem. Ver eso tan de cerca me hacia sentir corcomillas
Al día siguiente me desperté con un dolor de cabeza demasiado intenso. Enseguida me levante de la cama y fui a tomarme un Advil el cual se encontraba en una de las gavetas de mi gavetero
Al pasar por enfrente de la mesa de noche pude notar que el girasol no estaba igual, esta vez estaba mucho más vivo, desde su color hasta el tamaño de sus pétalos.
Eso me resultó muy extraño pero aún así deje de prestarle atención y comencé a realizar todos los deberes que tenia pendiente
De la nada mi teléfono comenzó a vibrar así que rápidamente lo cogi. Era una llamada grupal de Keren y Amanda. Ellas nunca solían hacer eso
- ¿Que pasa? - pregunté intrigada
- Díganme que no soy la única a la que se le ha muerto el girasol - dijo Amanda
- Tranquila, a mi también se me murió- le respondió Keren
Yo me quedé en silencio viendo como mo girasol parecía que estaba acabado de cortar. Tan lleno de vida, tan bonito, tan así que llamaba mi atención
- ¡Agnes! - gritaron las dos al mismo tiempo
- El mio esta vivo, ni se parece al de ayer
Luego de un rato cuestionando mi girasol colgué la llamada y continué haciendo mis deberes
Un rato más tarde hablé con un amigo y le conté lo que había sucedido con el girasol y este solo sabía repetirme una y otra vez que eso pasaba porque yo tenía el don de sanación. No importaba cuánto se lo negara o intentara hacerle cambiar de idea, era absurdo.
A la hora de dormir no pude dormir como todos los días. Solía quedarme dormida nada más de apoyar la cabeza en la almohada pero esta vez fue distinto. Comencé a dar vueltas y vueltas en la cama, me sentía incomoda y observada. Me pasé casi toda la noche mirando a la puerta de la habitación y hacía dónde se encontraba el girasol hasta que de un momento a otro me quedé dormida.
A la mañana siguiente me desperté con un dolor de cabeza mucho más intenso que el del día anterior. Mire por inercia hacia donde estaba el girasol pero esta vez se veía mucho más radiante y por una extraña razón, mirarlo hacia que se me agudizar más el dolor de cabeza.
Rápidamente cogi el girasol y fui hacia donde estaba mi mamá para enseñarle como aún seguía vivo y se veía mucho mejor que cuando lo traje.
La puerta de mi habitación se había atascado por lo que tuve que ir por el pasillo entre los cuartos.
Al llegar a la sala, donde se encontraba mi mamá, le enseñe el girasol y ella me dijo que no debí haberlo sacado de la habitación. Yo no entendía nada, solo quería enseñarle lo que había pasado, no pensaba que eso iba a ser tan malo y pues con la misma me regrese por el mismo camino para poner el vaso en su sitio.
Me pase toda la tarde ocupada copiando unos trabajos que tenia atrasados los cuales debía entregar al día siguiente y las horas pasaron volando
Al regresar a la habitación, el girasol estaba completamente muerto. Tenia todas las hojas secas, el agua del vaso estaba amarilla y el girasol ya no tenía ni polem.
Miles de dudas me comenzaron a surgir. ¿Por qué el girasol en mi habitación florecía? ¿Por qué mi mal dormir y los dolores de cabeza? ¿Por qué me hacía sentir incomoda y me sentía observada? ¿Por qué el girasol se marchitó luego de haberlo sacado de mi habitación?
No tenía ni idea de que respuesta tenían todas estas interrogantes pero lo que si sabía era que no iba a parar hasta encontrar una respuesta
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𝘖𝘶𝘵 𝘖𝘧 𝘛𝘩𝘪𝘴 𝘞𝘰𝘳𝘭𝘥
Spiritual¿Alguna vez has sentido que no estás solo/a en una habitación? ¿Te has sentido observado tanto así que sientes mucha incomodidad? Si lo has sentido y se lo has contado a alguien seguramente hayan pensado que estas loco/a pero tranquilo/a yo te creo...