Capitulo 7

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Antes pensaba que correr no es lo mío y lo sigo sosteniendo, parece que corrí una milla, pero la verdad es apenas unos metros de la plaza. Al visualizar el bosque corro con todas mis fuerzas, no tengo ni un plan claro que voy a ser desde ahora, pero mi única idea es irme a casa ahora aunque creo que no es segura.

Pero me debo de arriesgar, mi abuela ahora mismo está en el castillo y es un lugar más seguro que estar conmigo.

Finalmente llego a casa, abro la puerta con las manos temblando cuando ingresó cierro la puerta poniendo el seguro, pero un ruido afuera me hace esconderme rápidamente y mirar por la ventana veo a Ares.

Rápidamente abro la puerta y le doy un espacio en la puerta para pasar.

-Creo que es más seguro estar los dos adentros- digo cerrando la puerta.

La vida da muchas vueltas, porque cuando lo conocí pensé que me iba a matar y ahora lo siento como un lugar seguro, que me va a salvar de los malos.

Veo que está cansado y me voy a buscar algo para darle agua, cuando lo llevo lo bajo al frente del el y comienza a tomar estaba sediento, cuando lo bebe todo se va donde está la alfombra y se acuesta cierra sus ojos.

Me voy donde la ventana y veo que la noche está apareciendo, la oscuridad oculta a las plantas del bosque y a los animales que habitan en él pero la luna aparece da un poco de luz en las noches iluminando el mundo para dar un poco de esperanza.

Me quedé mirando tanto tiempo, que ya era hora de cenar, me levanto veo que Ares sigue dormido y me voy hacia la cocina.

Abro la heladera para ver que hay para cocinar, decidí preparar una galletas y la acompañaré con leche calentita.

Comienzo buscando los ingredientes, al colocar todos en la mesa comienzo a preparar las galletas.

Al poner las galletas en la bandeja pongo en el horno para que se cocine.
Mientras busco la leche para calentar un poco para mi y otro para Ares, mientras busco en qué cosa voy a poner para darle a el.

Cuando lo encuentro sirvo la leche, y veo que Ares ya esta despierto, acerco la leche.

Lo primero que hace es oler, seguro piensa que le puse veneno después comienza a comerlo. Mientras me voy a la cocina para ver si las galletas ya están y marca que faltan solo dos minutos.

Mientras cargo en mi taza la leche, pero un ruido me hace dejar lo que estaba haciendo. Rapido me voy donde esta la ventana y comienzo a ver a hombres que no son guardias de celestia.

Eso comienza a asustarme, rápidamente me voy en donde Ares esta y no se como hacer que se esconda conmigo, porque si le hablo no me va entender. Pero el que arriesga nunca sabra los resultados.

-Ares lobito bonito, necesito que vengas conmigo en un lugar donde escondernos ¿Si?- le digo como si me entendiera - Ven debemos escondernos- le vuelvo a decirle levantándome

Camino hacia la habitación de mi abuela donde el ropero tiene una puerta secreta. Al abrir el ropero comienzo a abrir la puerta secreta me doy la vuelta y veo a Ares le hago una seña para que entre lo entiende e ingresa en el lugar detrás de él yo ingreso, más que es pequeño para los dos juntos.

El ruido de la puerta siendo forzada se mezcla con el latido de mi corazón en mis oídos, y trato de mantener la calma.

Recuerdo la historia de este lugar, la habitación de mi abuela siempre me llenada de curiosidad de que había aquí, después cuando era pequeña me escondi cuando mis padres fallecieron buscando consuelo y salvación pero ahora me escondo para que pueda salvarme a mí.Mi abuela siempre decía que en tiempos difíciles, esta puerta secreta sería mi salvación como si supiera que esto sucedería.

Este mundo no está hecho para nosotros dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora