Capitulo 3

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Al despertar oigo el ruido del viento en mi ventana y el coro de los pájaros cantando una armoniosa canción, al levantarme veo por la ventana un amanecer ver los árboles que danzan con el viento el sol aparecer en el ocaso eso ya significa una cosa que comenzo el dia.

Voy hacia mi armario para buscar un vestido para ponerme elegi uno de color celeste que se pega sobre mi figura mi abuela me regalo en mi cumpleaños numero 17. me coloco unas sandalias color negro. Mi cabello lo recojo en un rodete me veo en el espejo y ya estoy lista
Me voy a la sala y veo en la mesa una carta veo que mi abuela la escribió.

Buen día hija
Me tuve que ir temprano al palacio, un guardia real vino a buscarme porque va a ver un almuerzo muy importante y no te quise despertar porque estabas muy cansada por la cena de ayer.
Te espero en el palacio ten cuidado pasando el bosque.

Al leer todo la nota me voy a la puerta y pongo el seguro.

Camino por el sendero viendo los arboles moverse por el viento, veo las plantas con sus flores y hay algo que llama mi atencion es un caballo color negro es muy bonito me acerco veo que esta atado y acerco mi mano a su cabeza lo acaricio.
–Hola cosa hermosa - le digo y le sigo acariciando.

Despues un ruido me asusto alejo rapidamente mi mano, veo hacia donde viene el ruido y aparece un lobo negro me asusto se acerca sigilosamente a mi mientras yo retrocedo lentamente chocando con un arbol.

Nunca en mi vida me asuste tanto como ahora en mi mente solo esta la imagen de mi abuela.
–Hola lobito bonito ¿como estas? - le digo al lobo como si me respondiera.

–Bueno fue un placer conocerlos pero debo de irme - le digo alejándome cuidadosamente de él.

Cuando me estoy yendo lentamente escucho otro ruido que me hace esconderme rápidamente.

Veo que un hombre alto que no puedo verle el rostro porque me da la espalda, se acerca al caballo le acarició la cabeza y después le habla al lobo.
–¿Que paso Ares?- dice y el lobo mira hacia donde estoy

–Que hay ahí - dice acercándose donde estoy.

Rezo internamente para que no me vea pero parece que el destino no me quiere y me ve. Pero yo lo conozco lo vi en un lado pero no me acuerdo.
–¿Quién eres? ¿Qué haces aquí? - me dice mirándome fijamente y no se que decirle.

–Estaba caminando vi el caballo solo y me acerque a ver - le digo con la voz temblorosa después de unos segundos.

–Y eso como lo confirmó - me dice con una voz hostil.

–No tengo necesidad de mentir - le digo con una voz segura.

Me mira fijamente intentando ver si digo la verdad o estoy mintiendo . Parece que me está estudiando con su mirada e incluso parece que tiemblo de miedo. Al no aguantar más su mirada le declaró con una voz un poco segura.
–Puede dejar de mirarme, señor- en su rostro parecía que se cruzó una cara de sorpresa pero lo ocultó muy bien.

–Señor creo que esa palabra no es la correcta, señorita- declara en un tono un poco de burla. 

–Creo que no, solo soy respetuosa- declaró 

–Ah ya pero señor no soy, señorita- dice

–Lo siento joven- digo 

Este mundo no está hecho para nosotros dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora