Homicide a Windsor.

Cap I.

Windsor: 01/01/2022

03:32 a.m.

Detective Andersson.

"El secreto mejor guardado es aquel que nunca es contado."

(***)

Noticia de última hora

"Parece que el inicio del año no ha traído la esperanza que muchos esperaban para la alta sociedad europea. Hoy, el continente entero se viste de luto ante la trágica pérdida de la segunda heredera del trono griego. Así es, damas y caballeros, esta mañana se ha reportado el asesinato de la princesa Eleanor Mckenzie Valois, ocurrido durante la fastuosa fiesta de fin de año en el Castillo Windsor. La reconocida reportera Elizabeth Sánchez se encuentra en la escena de este terrible suceso para traernos más detalles."

- Hola Patrick, y saludos a todos los televidentes. Nos encontramos en las afueras del majestuoso Castillo Windsor, propiedad de la familia real inglesa, donde esta noche se celebraba una de las fiestas más esperadas del año por la élite europea. La corona británica organizó el evento, que desgraciadamente ha terminado en tragedia con el homicidio de la princesa Valois. Las autoridades llegaron al lugar hace aproximadamente dos horas y hasta el momento no han dado declaraciones oficiales al público. Sin embargo, según uno de los invitados, que nos proporcionó información hasta ahora confidencial, la princesa Valois fue hallada sin vida aproximadamente tres horas atrás.

(***)

El detective Andersson apagó la televisión con un suspiro profundo, incapaz de seguir soportando el incesante eco de los noticieros que repetían una y otra vez lo que ya sabía demasiado bien. Estaba sentado en el escritorio principal de la oficina improvisada que le habían proporcionado dentro del castillo, el cual ahora se había convertido en su cuartel general para llevar a cabo interrogatorios y avanzar en la investigación. La comisaría estaba demasiado lejos y no podía permitirse perder ni un solo detalle de lo que estaba ocurriendo.

La investigación, que ya era complicada, se estaba volviendo aún más enredada. Los medios de comunicación, alertados por la magnitud de la tragedia, se agolpaban fuera del castillo como buitres hambrientos, esperando para devorar cada nuevo dato que surgiera.

-Andersson, Lady Valois está lista para el interrogatorio -anunció Gianna, asomando la cabeza por la puerta-. ¿La hago pasar?

-Por favor -respondió él, mientras su mano se deslizaba instintivamente hacia la insignia en su camisa roja. Su abrigo policial descansaba sobre sus hombros, un recordatorio del deber que lo había arrancado de su propio festejo de Año Nuevo para atender este caso tan delicado.

Gianna abrió la puerta de par en par e hizo un gesto para que Lady Valois entrara. Andersson le dedicó una media sonrisa, intentando transmitir calma en medio de la tormenta. La mujer que ingresó a la oficina estaba irreconocible: la digna monarca de Grecia había quedado reducida a una figura pálida y frágil, con el maquillaje corrido por el llanto y el cabello desordenado. La máscara de la realeza había caído, dejando al descubierto a una madre devastada.

El silencio que siguió fue denso, casi palpable, mientras se observaban mutuamente. Andersson sabía que cualquier palabra mal escogida podría romper la frágil compostura de Lady Valois.

-Lady Valois, sé que está pasando por un momento extremadamente difícil, pero... -comenzó él, eligiendo sus palabras con cuidado, intentando ser lo más delicado posible.