El niño que vivió se encontraba en su escritorio observando el diario de Tom M. Riddle. Este objeto parecía encantado ya que por dentro estaba completamente vacío pero cuando escribía algo el diario le respondía.
Harry estaba totalmente intrigado por la cámara de los secretos y las recientes personas petrificadas en Hogwarts, por lo que le pregunto a Tom.
"No puedo decírtelo... Pero puedo mostrártelo..." se escribió en la página donde transcurría la conversación entre el niño de 12 años y el hombre que lo quería muerto.
El diario comenzó a irradiar una luz descomunal y absorbió al niño de lentes dentro de sí.
Harry se quedó anonadado observando todo. Estaba en Hogwarts, pero todo parecía más antiguo. Se encontraba un chico de pelo oscuro y ojos azules muy oscuros al pie de una escalera con un libro en sus manos. Arriba de todos los escalones se encontraba la mismísima Heather Evans, uno de los fantasmas más jóvenes de Hogwarts, solo que esta vez ya no era un fantasma.
—Disculpe. ¿Puede decirme donde estoy? —preguntó Harry Potter.
Pero no hubo respuesta.
— ¿Puedes oírme? — volvió a preguntar el inocente niño.
Mientras tanto, el pedacito de alma de quien le mostraba el recuerdo, reía para sus adentros. Estaba completamente seguro de que iba a poder salir victorioso esta vez y matar a Harry Potter.
Voldemort quería mostrarle otro recuerdo al niño, pero su corazón necesitaba volver a verla, volver a escuchar su voz, volver a sentirla. Él solo no podía volver a sentir el recuerdo y menos sin un cuerpo físico, así que decidió usar al pequeño mocoso para verla.
— ¡Riddle! — gritó furiosa la chica.
El morocho agobiado volteo a verla. Ella estaba enfurecida, parecía que lo quería matar. Tom sabía que lo que había hecho estaba mal, pero no le importaba, no podía sentir. Prefería escuchar mil veces los gritos reprochantes de personas antes que sentirse culpable y retractarse de toda la diversión.
— ¿Qué quieres, sangre sucia? — le pregunto burlón.
Ella bajo de las escaleras prácticamente echando humo por sus oídos. Lo tomo por el cuello de la camisa del chico y lo atrajo a ella.
—No te atrevas a llamarme así, siendo que tú eres un mestizo. Y eso según tus ideales es de las peores aberraciones que puede haber— dijo entre dientes.
El morocho se enojó de tal manera que le pego en las muñecas a la chica para que le soltase.
—No vuelvas a llamarme así, porque sino...— comenzó a hablar Tom pero se vio interrumpido por la estridente pelirroja.
— ¿Sino qué, Riddle? — le pregunto desafiante la chica.
Nadie le hablaba así a Tom Riddle y mucho menos lo interrumpían. Él no encontró mejor manera de hacer sentir mal a la chica que riendo por lo que hizo y humillarla.
—Por lo menos no soy mejor amigo de una arrastrada. Antes que eso muerto— dijo burlándose.
— ¿Qué? — pregunto en un susurro la chica.
Tom sonrió. Sabía que le había tocado la llaga y la vería arder.
—Que yo jamás andaría con una arrastrada, menos iría a defenderla y tampoco iría porque me daría vergüenza ser sangre sucia.
Ella le pego una cachetada que retumbo por los pasillos. Harry Potter estaba ahí de espectador y no tenía idea que tenía que ver él y la cámara de los secretos ahí pero de igual manera, el chico se había comportado como un idiota y le enorgulleció el hecho de que ella le pegara. El de ojos verdes empezó a reír ante la cara que puso Tom Riddle.
La cara del idiota era toda una pintura. Sus ojos estaban completamente abiertos, su boca estaba entre abierta, su ceño fruncido y su expresión mostraba sorpresa.
—Eres un estúpido, Riddle. Eres la persona que más odio en este mundo, y esa percepción mía, jamás cambiará —espetó con odio.
—No te preocupes, tampoco me importaría que no cambie—dijo el adolescente.
Jamás se sintió tan mal la esencia del chico, si tan solo hubiera sabido, que debería de haber aprovechado cada segundo con ella, lo hubiera hecho. Y ahora estaba más que claro que su objetivo era uno, y no iba a parar, hasta que lo consiguiese.
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memories | Tom Riddle
FanfictionEn segundo año, el famoso Harry Potter se encuentra con el diario de Tom Riddle que no es más que un Horrocrux de Lord Voldemort. El elegido se metió dentro del diario viendo los recuerdos de Tom Riddle que él le dejaba ver. Y al chico del diario...