Una joven diseñadora de moda, después de años de lucha y dedicación, ve su empresa florecer en el competitivo mercado coreano. Su vida da un giro inesperado cuando recibe una oferta inusual: para asegurar el contrato de sus sueños, deberá casarse co...
El beso se prolonga más de lo que esperaba, y por un momento, el ruido de la fiesta se desvanece. Mi mente se nubla, y casi olvido que esto es parte de la farsa, hasta que finalmente me separo con un ligero empujón. Sus ojos, todavía fijos en los míos, tienen una mezcla de desafío y satisfacción. Sin decir una palabra, me doy la vuelta y camino rápidamente hacia la salida. No quiero quedarme más tiempo del necesario en esta situación tan confusa.
El aire fresco de la noche me golpea cuando finalmente salgo del salón, y dejo escapar un suspiro de alivio. Mi mente sigue dando vueltas, tratando de procesar lo que acaba de suceder. Llamo a un taxi y me dirijo a casa, decidida a dejar atrás el caos de la fiesta.
Al llegar a mi apartamento, me dejo caer en el sofá, agotada. Mi mente sigue repitiendo la escena del beso, pero intento sacármelo de la cabeza. Suspiro y busco en mi cartera la tarjeta que me dio el actor. Quiero enviarle un mensaje, pero, al rebuscar entre mis cosas, me doy cuenta de que la tarjeta no está. Mi corazón da un vuelco.
Antes de que el pánico se apodere de mí, mi teléfono vibra con un mensaje. Lo abro y veo una foto de la tarjeta del actor, con la parte del numero rasgado de la tarjeta, seguida de un texto que me hace fruncir el ceño.
"No necesitas esta tarjeta. No quiero que hables con él. Buenas noches, cariño."
Me quedo mirando el mensaje, sintiendo una mezcla de ira y frustración. ¡Cómo se atreve a robarme la tarjeta! No puede controlar lo que hago fuera de nuestra falsa relación. Respiro hondo, no quiero lidiar con esto ahora.
El fin de semana pasa rápidamente, mi "novio" me ha escrito bastante, pero le dejo en visto excepto de un cállate.
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Sé que esta buscando una reacción. Parece que le encanta hacerme enojar. Creo que ahora tendré que jugar con la indiferencia.
El lunes llega antes de lo que me gustaría. Mientras camino hacia la oficina, los trabajadores están corriendo de arriba abajo, hay mucho trabajo por hacer. Hay algo extraño en sus miradas, es como que me miran con diversión, ¿Qué pasa? Cuando llego a mi oficina veo la razón de sus expresiones, el actor esperando fuera de mi oficina.
