🍷Capítulo 08🍷

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Le he mostrado mi lado vulnerable tantas veces, me rendí ante él. Quizás... esto que siento es real, no es producto de su veneno. Pero aún así, no estoy lista para estar con él de la forma que quiere.

Salimos del Penthouse y, después de unos minutos, llegamos al bar de Yoongi, un lugar exclusivo y oscuro donde la presencia de vampiros es evidente. El lugar dónde descubrí este mundo y me sumergí en él, en la atracción y hechizo de Jungkook.

Jungkook

Al entrar, todos los ojos se posaron en Lia, susurrando entre ellos con deseo evidente. Podía sentir su incomodidad, y mi molestia crecía con cada mirada que notaba.

La tomé de la mano y la llevé hasta la barra. Se sentó a mi lado, en una silla alta. Incapaz de soportar más las miradas sobre ella, la atraje hacia mí, obligándola a sentarse en mis piernas. Enrosqué mi brazo alrededor de su cintura y comencé a besar su cuello, marcando territorio frente a todos.

-Haré que todos entiendan que eres mía -dije con voz grave, sintiendo cómo temblaba bajo mi toque. Me encantaba provocarle esa reacción.

Sus pensamientos eran un torbellino, difíciles de descifrar. Sabía que estaba confundida, pero también sentía el deseo que provocaba en ella. Verla en esa encrucijada me causaba un placer perverso. Aunque me gusta jugar con ella de esa forma, no puedo negar que estoy sintiendo cosas que nunca antes había experimentado, y eso me asusta. Soy el rey de este mundo oscuro, no puedo permitirme bajar la guardia por una simple humana. Muchos desean mi caída y se aprovecharán de cualquier debilidad.

-Hace tiempo que no te veía por aquí, Jungkook. ¿Acaso estás considerando dejar tu trono? -Taehyung apareció con su sonrisa insolente, como siempre logrando hacerme hervir la sangre.

-Hola, Taehyung. Eres muy gracioso. Soy rey por derecho, y todos aquí, incluyéndote, deberían besar el suelo que piso -su rabia era evidente, justo como quería.

-Ten cuidado, no vaya a ser que alguien logre matarte. Ya sabes quien es el siguiente para reinar cuando no estés -dijo mientras miraba a Lia e intentaba tocar su rostro.

-Serás mi reemplazado cuando logres bajarme del trono, bastardo. Aleja tus sucias manos de ella -me levanté, dejando a Lia de pie a mi lado, con una expresión de desconcierto en su rostro.

-Vaya, parece que los rumores sobre tu amorío con una humana son ciertos. ¿Qué pasa, Jungkook? ¿Tienes miedo de que me divierta con tu zorra? -en ese momento, no pude contenerme y le di un puñetazo. Nadie habla de Lia así en mi presencia.

-Ya he visto lo que quería. Nos veremos luego, Jungkook. Me las vas a pagar -Taehyung desapareció por dónde vino, dejando un rastro de tensión en el aire.

-Jungkook, ¿estás bien? -Lia me miró preocupada, algo que me sorprendió.

-Estoy bien, pequeña. No te preocupes -la volví a sentar en la silla alta y me coloqué entre sus piernas -Nadie puede hablar así de ti en mi presencia. No me importa lo que digan de mí, pero quien se atreva a hablar mal de ti, le romperé la cara.

-Jungkook... gracias -ella se inclinó y dejó un beso en mi mejilla. Sentí un sinfín de emociones con ese simple gesto, pero ya no podía aguantar más las ganas de besarla y hacerla mía.

-Lia yo... lo lamento, pero ya no puedo contenerme más.

El ambiente cargado del bar y los murmullos por lo ocurrido con Taehyung se desvanecieron cuando la miré a los ojos. Su respiración se volvía más lenta, como si sintiera lo mismo que yo, una tensión latente, un tirón irresistible que nos acercaba cada vez más.

Mis ojos se detuvieron en sus labios, entreabiertos, tentadores. Era como si una fuerza más allá de mi control me empujara hacia ella. Me incliné, cortando el espacio que nos separaba, mi rostro a solo milímetros del suyo. Su aroma me envolvía, cálido y embriagador.

Y entonces, lo hice. Mis labios encontraron los suyos en un movimiento decidido, un acto impulsivo pero necesario. Al principio, ella se quedó quieta, sorprendida quizás, pero en el siguiente instante, sentí su respuesta. Sus labios se movieron suavemente contra los míos, entregándose al beso con la misma intensidad que yo había puesto en él.

El mundo a nuestro alrededor dejó de existir, solo estábamos nosotros dos, conectados en ese punto exacto. Mi mano se deslizó hasta su mejilla, sosteniéndola, mientras me hundía más en la calidez de su boca. La presión de sus piernas alrededor de mí aumentó ligeramente, como si quisiera asegurarse de que no me alejase, y la sensación fue electrizante.

No sé cuánto duró el beso, podría haber sido un segundo o una eternidad, pero cuando finalmente me aparté, nuestras respiraciones eran pesadas. Abrí los ojos y vi los suyos, brillantes y llenos de algo que reconocí de inmediato: deseo, confusión, pero sobre todo, aceptación.

No había necesidad de palabras. Lo que acababa de ocurrir decía más de lo que cualquier frase podría expresar. La había besado, sí, pero lo más importante es que ella me había besado de vuelta.

Lia

Ese beso fue maravilloso, pero no puedo evitar sentir miedo y culpa. Tengo miedo de que Jungkook me lastime. No puedo dejar que entre a mi vida de esa forma. Necesito recuperar el control de mis emociones. No me merezco ser feliz. O... tal vez debería darme una oportunidad y descubrir qué quiero realmente. Necesito saber si estoy lista para involucrarme con Jungkook después de todo lo que he vivido.

Mientras mis pensamientos se desbordaban en un torbellino de emociones conflictivas, sentí unas náuseas terribles. Me bajé de la silla y corrí hacia el baño, dejando a Jungkook allí parado, confundido. Al llegar, apenas tuve tiempo de cerrar la puerta antes de vomitar. Me sentía tan mal. Cuando terminé, lavé mis manos y mi rostro, y me miré al espejo. No merezco que alguien me ame, estoy maldita y siempre abusan de mí. Jungkook podría estar solo jugando conmigo.

-Vaya, mira quién está aquí -me di vuelta de inmediato y vi a Jennie junto a dos chicas más -La mocosa que robó mi lugar.

-Yo no robé tu lugar. Ahora, si me disculpas, tengo que irme -dije, intentando salir, pero las dos chicas bloquearon la puerta.

-Oh no, mocosa. Ni creas que te irás tan fácil -dijo Jennie, caminando hacia mí.

Jennie mostró sus colmillos. Ella es... un vampiro también. El miedo me invadió, ella podría matarme con un solo movimiento. Retrocedí hasta chocar con los lavamanos.

-Vaya, ya no eres tan valiente. Te mataré, maldita zorra -Jennie se abalanzó sobre mí, pero alguien la detuvo justo a tiempo.

-Aléjate, Jennie. Ella está conmigo, y la única zorra en este lugar eres tú...

¿Quién creen que sea la persona que salvó a Lia? Dejen sus respuestas en los comentarios

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¿Quién creen que sea la persona que salvó a Lia? Dejen sus respuestas en los comentarios. 😉

Ahora si me despido vvs, cuídense mucho. 🫶💕

Bajo la Sombra del Vampiro (ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora