cicatrices invisibles: relatos de almas olvidadas

Espejos Rotos

A los ojos de otros, él intenta ser,
Lo que esperan de él, lo que quiere aprender,
Sus hermanos juegan, el fútbol es su ley,
Y él, aunque no quiera, se une a su grey.

Corre tras un balón, pero su corazón,
No encuentra en ese juego su verdadera razón,
Busca en sus hermanos, un gesto, una señal,
Pero solo recibe el frío de un lazo superficial.A los dieciséis, el sueño se desvanece,
No ha logrado su amor, solo se entristece,
Su hermana y hermanos lo apartan, lo dejan,
Y en su soledad, su espíritu se quiebra.

En la escuela, se esfuerza, da todo su ser,
Saca las mejores notas, con ganas de ver,
Una sonrisa en su madre, un gesto de alivio,
Pero ella solo nota lo que él hace tibio.Cada fallo pequeño, cada error sin maldad,
Se vuelve para ella motivo de más frialdad,
Él se esfuerza, se agota, pero nunca es bastante,
Porque para ella, el amor es un diamante distante.

Se pregunta en silencio qué más debe hacer,
Para no ver en sus ojos ese asco cruel,
Para no sentir esa pena, ese desprecio,
Que lo acompaña como un eco sin precio.Pero su lucha parece nunca acabar,
Un niño que solo quiere un poco de hogar,
Y aunque da todo, su alma se desgasta,
Buscando en la sombra una luz que no basta.

Espejos rotos, reflejan su dolor,
Un niño que crece sin sentir calor,
Y aunque el mundo le exija ser lo que no es,
Sueña con un día en que pueda ser él, sin estrés.