En sus días grises, había una luz,
una amiga que comprendía su dolor,
con ella compartía sus noches y sus miedos,
y encontraba consuelo en su voz.
Durante años, ella fue su refugio,
una mano que le sostenía en la tormenta,
pero un día, sin previo aviso,
se desvaneció, llevándose su esperanza.
El eco de sus risas ahora es un recuerdo,
sus palabras de aliento se desmoronaron,
y él se quedó solo en el vacío,
donde la tristeza se apoderó de su ser.Buscó en las sombras su rostro conocido,
pero solo halló el silencio de la ausencia,
cada rincón del corazón ahora estaba vacío,
y la amistad se convirtió en un anhelo perdido.
Se pregunta si alguna vez volverá,
si el lazo que una vez fue fuerte y claro
será restaurado o si solo fue un sueño
en el desierto de su soledad.
Pero en el rincón de su memoria,
la amiga sigue siendo un faro tenue,
un símbolo de lo que fue y se fue,
y el eco de su risa aún resuena en su corazón.
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cicatrices invisibles: relatos de almas olvidadas
PoesíaEn un mundo donde el amor debería ser un refugio, algunos corazones solo encuentran soledad. Este libro es un viaje a través de la vida de jóvenes que, a pesar de sus esfuerzos por encajar y ser aceptados, son ignorados, rechazados y marcados por el...
