La mansión se caía a pedazos el miedo era algo tan contundente en los mayordomos, quienes aturdidos por el humo lograron escapar con éxito de aquel escenario encendido en llamas, Sebastián salió de la mansión con el pequeño rubio en brazos.
Y no podía parar de culparse una y otra vez por haber organizado aquella fiesta, bajo al pequeño rubio mientras que el vacío que en su pecho crecía era peor que un simple abandono, temía por la vida de su pequeño Ciel y a su misma vez solo lo daba ya por muerto.
El pequeño Trancy solo podía observar como este mayordomo se dejaba caer al suelo arrodillado y posando sus manos en el suelo con la mirada perdida, los sirvientes atónitos trataban de apagar el fuego a como diera lugar, las llamas tardaron horas en poder controlarse y este mayordomo pensaba ciegamente en arremeter contra quienes hayan provocado el fuego.
Los ojos negros de este se tornaban de un rojo carmín intenso recuperando la compostura y recorriendo con la mirada su entorno tratando de encontrar a los culpables, los invitados aún no se habían retirado lo cual hacía fácil encontrar al causante.
Un grupo de borrachos se reían ante tal escena mientras gritaba el nombre dek festejado como si esto fuera causa de burlas, enfurecido y dispuesto a acabar con sus vidas dejo salir su verdadero ser dejándose así mismo expuesto ante la vista de todos los invitados.
Gritos se podían escuchar por todo el entorno este había enloquecido y a sangre fría estaba asesinando a todo aquel que tuviera aliento con olor a licor, muchos lograron escapar de aquella escena del crimen, no si antes ir gritando que un monstruo habitaba en la mansión Michaelis cosa que le daría mala fama y provocaría que a este le atormentan el resto de su estancia allí.
Por otro lado se podía ver a un mayordomo quien trato de mantener a salvo al pequeño Ciel, quizás esté no era su responsabilidad principal pero comprendía muy bien el dolor de perder a alguien importante por lo cual no dudó en salvarlo, y pensaba fríamente llevarlo de vuelta a su hogar cuando las cosas se calmaran, en el fondo el quería mantenerse fiel a su creencia de que su pequeño quizás estaría a salvo.
No era momento para ser pesimista y su temor principal es que alguien lo haya raptado y lo terminen vendiendo como esclavo, la ansiedad le comía el pecho pero no quería pensar de manera negativa.
-Todo estará bien pronto volverás a tu hogar podrás tener alojó aquí el tiempo que sea necesario-Susurraba Claude mientras arrullaba a Ciel que se encontraba un tanto inquieto al no saber dónde estaba ni con quién se encontraba-
Los sirvientes de la mansión Trancy miraban con extrañes el aspecto físico de aquel pequeño pues no era el mismo niño rubio de horas antes por lo cual comenzaron a crearse rumores sobre el paradero de la criatura de cabellera rubia, el mayordomo solo se lo tomó a con indiferencia el pensamiento y rumores de sus empleados, no tenía por que aclararles algo ni tenían Poe qué cuestionar sus decisiones.
Los días pasaban y aún no llegaban noticias a la mansión Trancy, sobre que había sucedido con la mansión Michaelis lugar de la celebración, el pequeño Ciel estuvo cómodo durante esa estancia y Claude no se detuvo en su búsqueda enviaba cartas a diario para saber el estado actual de Sebastián.
Pero sus cartas nunca parecían tener respuestas, lo cual se volvía algo muy desesperante por ello finalmente decidió ir a la mansión para ver qué sucedía teniendo la débil esperanza de reencontrarse con su niño de cabellos rubios.
Al llegar solo se terminó encontrando con una muy cruel noticia el mayordomo tuvo que huir de su mansión junto con sus mayordomos de confianza, debido a que a los dos días de aquel envento una horda de personas con antorchas y otras armas querían matar a todos los que habitaban allí con el pretexto de que un monstruo coexistía en aquel lugar siendo una amenaza para el pueblo en general.
Este sintió su pecho arder nadie conocía más haya del paradero de aquel mayordomo ya que había partido de aquel lugar sin dejar rastros algunos.
Por otro lado Sebastián solo podía recordar con horror la horrible escena que tuvo que vivir aquel día de la horda de personas muchos de sus empleados arriesgaban su vida por la lealtad hacia este.
Después aquel suceso en la fiesta duro agonizando de dolor y irá dos días, mientras los sirvientes solo se dedicaban a arreglar la mansión entre las ruinas, sin embargo al segundo día fue la catástrofe.
Todos querían acabar con el al verlo como una amenaza letal lo cual lo obligó a tomar lo que les quedaba de dignidad y huir con todos sus empleados en un barco.
Muchos llegaron mal heridos aún cuando solo querían terminar de volver a la calma y recuperar sus vidas como las conocían antes del evento, junto a ellos iba el pequeño rubio que extrañamente estuvo muy tranquilo sin formular palabras el tuvo que presenciar absolutamente todo desde el día del evento lo cual le había causado algunos traumas que le impedían ser como era habitualmente.
El quería regresar al pequeño q su casa pero no había forma de hacerlo ya que no quería dejarlo a su suerte y mucho menos en tales series de eventos que habían tenido que superar.
-Todo va estar bien-Era lo único que podía decirle al pequeño niño rubio quien se encontraba con algunas heridas mínimas y extrañando lo que ya conocía como su hogar-
El barco descendía con un origen desconocido para el pequeño Trancy, este casi no comía nada ni quería tomar trago alguno todos temian que este terminará enfermando, pero no podían obligarlo.
-A donde vamos mi señor, en estas condiciones el pequeño no podrá resistir-Susurro Mey-rin una sirvienta preocupada por el estado del pequeño-
El destino parecía alejarlos más de la cuenta y solo el tiempo sería testigo de cuánto podrían soportarlo, o quizás esta sería una prueba a sus capacidades de amar más haya de lo sobrehumanamente posible, solo el destino lo definiría.
Continuara..
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entre tus brazos quiero estar (claude x alois sebastian x ciel)
Romanceun día común y corriente para dos mayordomos muy solitarios que habitan en diferentes lugares un día un bebe llego a sus puertas . de una forma inesperada y estaban en una canasta con una nota que decía ''entre tus brazos quiero estar'' , uno de los...