Apartamento 5-12

Capítulo 3

APARTAMENTO 5-12

Hola, hola

Disclaimer 2: Tampoco la canción es mía me baso en su letra, pero adaptándola para dar rienda suelta a mis locas ideas.

Gracias a todas y todos los que me dejaron un comentario, votaron o me agregaron a una de sus listas y siguen esta historia.

Espero siga siendo de su agradado.

Comencemos.

Capítulo 3:

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POV Kagome

Era fin de semana, después de días muy estresantes por algunos proyectos algo complicados, ahora tenía tiempo para descansar y relajarme un poco. Sango y yo fuimos a hacer las compras de las cosas que necesitaríamos para la semana.

Pasamos por el parque cercano al edificio, los grandes árboles que proporcionaban un clima refrescante, además de una vista maravillosa de la naturaleza, daban una sensación de paz y tranquilidad que fue imposible resistirse y nos dirigimos ahí. Estuvimos por un largo rato tratando de despejar nuestra mente.

El cielo comenzaba a pintar sus tonos rojizos y anaranjados característicos el atardecer.

Ahhh, esto es tan tranquilo, me gustaría quedarme aquí para siempre – aspiró Sango el aire que aquí había, disfrutando del paisaje desde la banca en la que estábamos descansando.

Tienes razón, aquí puedes olvidarte un momento del mundo exterior – dije completamente de acuerdo con ella.

De pronto vi como Sango miró a un punto a mis espaldas, algo sorprendida para después cambiar su mirada y complementarla con una pícara sonrisa.

Bueno y creo que para ti mejorará mucho más – continuo y alzo las cejas.

¿De qué estás hablando? – pregunté y giré hacia ella dando la espalda al sendero junto a la banca.

Que por allá viene un chico que seguramente estarás feliz de ver – dijo señalando con su cabeza detrás de mí.

En ese momento una chica y un chico pasaron junto a nosotros corriendo hacia la dirección que había mencionado Sango.

¿Quién? ¿De quién estás hablando? – seguí cuestionándola con curiosidad - ¿Es él? Es el chico del edificio ¿verdad? – dije con alegría.

Quise voltear para ver de que estaba hablando, pero ella tomo mi mejilla para que no lo hiciera.

Ehhh, bueno, creo que es mejor si lo dejamos para otra ocasión – vi la mirada de Sango decepcionada y confundida.

¿Por qué? ¿Qué sucede? – su mano seguía en mi mejilla impidiéndome girar.

Pues, verás – ella dudaba en decirme que estaba sucediendo detrás de mí.

Dime qué está pasando Sango – dije ya un poco desesperada.