➶11; DEANNA➴

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Todos estamos tensos, paso mi mano por mis muslos donde tengo mis cuchillos escondidos, asegurándome de que estén ahí por si pasa algo.

Aron le hace señas a unas personas que vigilaban la entrada desde la parte alta del muro, estos asienten y el portón se abre dejando ver un mundo completamente distinto al que he vivido todos estos años, la acera está limpia, sin agrietar, sin sangre seca ni hierba creciendo descontroladamente, hay casas sin vidrios rotos, completas, sin sangre o rastro destrucción, los faroles están intactos, iluminando un camino con arbustos y flores vivas, puedo ver a la distancia a unas personas con un perro.

Trato de que no se note mi asombro. A mi lado está Glenn que ni siquiera intenta disimular. Aron nos ve con cierta ternura.

—Adelante.

Doy pasos temerosos y cautelosos, un ruido a mi costado sale de un arbusto, todos nos giramos y Daryl no tarda en apuntar y disparar con su ballesta, el se acerca y saca una zarigüeya. Aron frunce su cejo sorprendido y algo confundido.

—No queríamos llegar con las manos vacías. —Daryl dice sarcásticamente.

Aron muestra una débil sonrisa.

Entramos, todos los que se encuentran allí nos miran con miedo. Lo primero que noto, además de lo limpio que está todo, es que nadie lleva armas, caminan libremente como si nunca hubiera existido un apocalipsis. El portón se cierra detrás de nosotros, un escalofrío sube por mi columna.

—Antes de ir muy lejos, necesito que todos entreguen sus armas. —Espeta un hombre, está de brazos cruzados no muy contento. Es de la altura de Aron, su cabello está lleno de rulos cafés. —Quédense, pero antes entréguenlas.

—No sabemos si queremos quedarnos. —Rick da unos pasos y se planta delante del grupo.

—Si...—Aron intenta calmar el ambiente. —Descuida Nicolas...— Se gira hacia el rizado.

—Si tuviéramos la intención de usarlas, ya lo hubiéramos hecho. —Gruñe Grimes.

—Deja que hablen con Deanna primero...

—¿Quién es Deanna? —Espeta el pelirrojo.

Aron parece muy nervioso, puedo notar el sudor bajado por su frente y escuchar como traga saliva.

—Ella les dirá todo lo que quieran saber de este lugar. —Él se gira hacia Grimes. —Rick, ve tu primero.

El nombrado se gira a vernos.

—Marlene —Lo veo a los ojos, el señala con la cabeza detrás mío, me giro y veo a un caminante acercarse, Levanto mi mano con el cuchillo y lo lanzo acertando en su cabeza.

Nicolas parece realmente aterrado y hace un pésimo trabajo intentando ocultarlo.

—Menos mal que vinimos. —Rick sonríe y nos adentramos en la comunidad.

MI RAZÓN - Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora