Mientras Kazuku caminaba tranquilamente por los pasillos de su secundaria no pudo evitar observar a varios chicos de otro salón discutiendo sobre quién tenía la mejor peculiaridad; observó que algunos de ellos miraban con asombro a un chico de cabello oscuro y mirada afilada que sobresalía de entre los demás, este parecía seguro de sí mismo y por lo que pudo escuchar tenía una peculiaridad poderosa. Había visto a ese chico antes, solía verse por los pasillos en un grupo de cuatro que él lideraba y, gracias a su apariencia, era bastante popular entre las chicas e incluso entre los chicos. Sin embargo "amable" no era una palabra que lo definiera, tenía tantos seguidores que admiraban su don que su arrogancia era notoria, no hablaba con aquellos que poseían peculiaridades simples o no tuvieran uno en absoluto y cuando había alguien que podría hacerle frente, era él mismo el que lo retaba y se aseguraba de ganar para demostrar que su puesto como el más poderoso del lugar esté asegurado solo para él.
Kazuku no entendía como alguien que presumía de que algún día llegaría a ser el héroe número uno de su país podría verse tan arrogante y poco amigable, sin embargo, le recordaba a alguien que quería y admiraba mucho por lo que se abstenía de emitir juicios sin conocerlo.
Tampoco le interesaba conocerlo o retarlo ya que eso significaría dejar de mantener un perfil bajo en esa escuela de la que pronto se graduaría, además no quería tener que soportar preguntas incómodas y "amistades" falsas. Por otra parte, no le interesaba en lo más mínimo las peleas sin sentido, un héroe no pelearía por cuestiones tan absurdas.
Porque si, Kazuku quería ser un héroe.
No cualquier héroe, quería ser el mejor de todos superando incluso al famoso "Wonder dúo"
Su meta estaba clara y para eso no necesitaba la admiración de un par de extras mediocres, ni de un grupo de ineptos que lo alabaran hasta por respirar dejando en claro su lugar como lamebotas.
No, el odiaba eso.
Por eso se aseguraba de pasar como un estudiante más, casi siempre estaba solo y aunque los demás podían ver la apariencia tan encantadora que tenía, Kazuku siempre evitaba conversaciones largas o amistosas, lo que hacía que nadie intentara hablar con él.
En años anteriores muchas chicas y chicos habían intentado hablarle e invitarlo a salir, pero él siempre se negaba con amabilidad o en ocasiones con fastidio. Pronto, debido a los constantes rechazos que recibían de él, habían dejado de hablarle y aunque muchas aun lo miraban con deseo, no se acercaban ya que sabían que recibirían un rotundo "no" de su parte.
Había logrado una vida tranquila en la secundaria, cosa que le encantaba. Sus padres, aunque al principio se negaron a trasladarlo a un internado lejos de casa, finalmente cedieron luego de mucha insistencia de su parte.
Kazuku siguió su camino ignorando totalmente al tipo egocéntrico que se pavoneaba frente a sus lacayos y entró a su salón. Sería otro día tranquilo.
O eso pensó...
- ¡Bakugou-kun! – Gritó una chica de cabello largo anaranjado, de unos profundos ojos ámbar y una sonrisa radiante.
- Mierda... -gruñó entre dientes al escucharla, sobresaltándose y volteando con molestia en dirección de la chica sonriente.
Al voltear observó que su compañera se acercaba con algo en sus manos. Pero su atención se centró en el pañuelo multicolores que llevaba en su cabello. Tan llamativo que era imposible no fijarse, contrastaba notoriamente con su cabello anaranjado, pero a pesar de que algo así parecía un crimen contra la moda a ella no le sentaba tan mal... O eso pensó por unos segundos...
- ¿Te encuentras mejor? – Preguntó la peli naranja una vez se hubo acercado lo suficiente- Yo...te traje esto- alzó sus manos al frente mostrándole lo que llevaba en las manos.
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When love is great
FanfictionNuestra amada pareja Katsudeku tiene un hijo a causa de un quirk. Katsuki e Izuku han aprendido a ser padres con esfuerzo y lágrimas, diversas situaciones de la vida han puesto a prueba la unidad de esta peculiar familia. Bkdk family✨ Algunos de lo...