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La Búsqueda del Origen

Me encontraba en mi habitación repitiendo las grabaciones, una y otra vez.

El cansancio de no dormir en tantos meses era mayor, tanto así que ya hasta se me dificultaba pensar con claridad pero eso no iba a ser impedimento para encontrar las respuestas que buscaba.

Me decidí a entender la conexión que existe entre Elias y yo, y la mejor manera de que eso pasara era investigando sobre mi propia historia familiar.

Subí rápidamente al ático. Todo estaba hecho un desastre y era incómodo estar ahí por la cantidad de polvo y telas de arañas.

Comencé a buscar y buscar. Por ahí tenía fotos y documentos antiguos de mi familia que todos decían que eran innecesarios y los querían botar pero yo por mi parte siempre pensé que en algún momento servirían para algo.

Habían miles de fotos de mis padres, primos, tíos, mi cumpleaños cuando pequeño, unas del viaje a la playa, de mis abuelos y bisabuelos.

Rebuscando entre todas esas fotos, me encontré con un pequeño diario que estaba bastante deteriorado por lo que me llamó la atención.

El diario era de mi abuelo. No era el típico diario en el que se cuenta tu día a día. En el mi abuelo hablaba sobre sus problemas y otra cosas raras que casi no podía entender.

Volví a poner todas las fotos en su sitio y baje a mi habitación con el diario de mi abuelo para poder leer con claridad, estaba seguro de que encontraría algo importante en el.

Una vez en mi habitación, me acosté en mi cama y empecé a leer todo cuidadosamente. Todo parecía muy normal hasta que encontré algo que no esperaba ver. Decía que el padecía de insomnio crónico y que todas esas noches de desvelo que pasó lo llevaron a una vida de aislamiento.

Me sentía feliz por haber avanzado en esto de descubrir algo respecto al tema pero también me aterraba, temía que el insomnio fuera un legado familiar del que no se puede escapar.

Deje de pensar en lo malo y me decidí a enfrentarme a mi pasado. Tome las llaves de mi auto que se encontraban en la mesita de noche y fui a la casa de mi madre.

Por todo el camino pensé en lo que había descubierto y esperaba que mi madre supiera algo para poder saber más.

Estacioné el auto frente al garaje de mi madre y fui en dirección a la casa. Hice el típico toque que hacía cuando era pequeño. Estaba seguro de que ella sabría que era yo.

No pasaron ni 5 segundos y mi mamá abrió la puerta y corrió en mi dirección abrazándome y llenándome de besos.

Me tomó del brazo y me arrastró hasta la sala. Ella estaba muy feliz de verme y yo también lo estaba. No la había visto desde que comencé con el insomnio y no era porque no quería, sino porque estaba demasiado agotado.

Conversamos un rato para ponernos al día. Hasta que le pregunté sobre lo que quería saber.

- ¿Te puedo hacer una pregunta?

- Claro hijo, ¿que pasa? Te noto un poco preocupado

- Es que me puse a ver las fotos que tengo en el ático y me encontré con un diario de mi abuelo - ella me miró con los ojos muy abiertos - decía algo de que el padecía de insomnio crónico ¿Sabes algo sobre eso?

- Tu abuelo luego de que mi madre falleciera comenzó a padecer de insomnio. Todos pensábamos que era normal, que no podía dormir porque estaba acostumbrado a dormir con tu abuela pero con el paso del tiempo el comenzó a obsesionarse con la idea de que los sueños eran portales hacia otras realidades.

No sabía que contestarle. No podia contarle lo que me sucedia porque podria pensar que estaba loco como lo pensaba de mi abuelo, pero la revelación de mi madre me llevaba a cuestionar si Elias es simplemente producto de mi mente o algo más.