Otras Mujeres

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NARRADORA

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NARRADORA

Las tres rubias parecen rígidas estatuas pálidas en medio de tanto color, todas llevan puestas ropa muy fuera de ritmo con la sensación ardiente del sitio, que pese al aire acondicionado, no pueden evitar sentir esa caliente sensación. Acaban de aterrizar hace media hora en el aeropuerto de Río de Janeiro, y ahora esperan a por Helena, quien fue a ver un asunto con el equipaje que aún no aparece. La Swan tuvo que ir, porque es la única que maneja el idioma, después de todo, están en su ciudad natal.

En el ardiente Brasil.

"Que caliente" piensan las Denali, tratando en lo posible de guardar las apariencias.

Y no, no lo dicen por el clima tropical, lo dicen por... Nada menos que las mujeres del lugar. Son vampiras de climas helados y lúgubres, no están acostumbradas a ver tantas bellezas en ropa veraniega... Y menos aún que se parezcan tanto a su compañera de forma física.

No quiero ser la primera en decirlo, pero... —sonríe Kate, dirigiéndose hacia sus hermanas en eslovaco antiguo, a razón de mantener la charla en su círculo—. Esto parece el paraíso.

—Ya lo creo... —Irina le da la razón, siguiendo con la mirada a una hermosa mujer morena de buenos atributos que le da una fugaz mirada pretenciosa—. Esto es... Raro, en el muy buen sentido. —sonríe ahora también, ya que esa mujer acaba de guiñarle el ojo antes de seguir con su camino.

La única que se abstiene de decir algo es Tanya, porque está muy concentrada en analizar a la brasileña de pelo rizado que pasa cerca de su lado. Digamos que en Alaska no hay esa clase de culos y caderas, no podía solo no ver y ya.

No sé si me gustan porque se parecen a Helena... O si simplemente ese es mi tipo; mujeres sexys, alegres y divertidas. —debate Katrina, disfrutando de la vista de un par de chicas que pasan flameando sus cortos vestidos floreados.

Es una mezcla de ambas.

Es cierto. —Tanya le da la razón a Irina.

Y es que habían chicas de todo tipo, rubias, morenas, rizadas, super dotadas, altas, pequeñas... Muy a diferencia de lo que se puede apreciar en Alaska, en donde las personas pálidas son quienes predominan. Incluso podrían culpar a la falta del sol. Helena estuvo un par de meses y ya estaba empezando a volverse pálida por la falta de exposición al sol, debido a que originalmente su piel no es morena ni pálida, si no que está en ese punto medio que derrite a cualquiera que no se pueda decidir por algún extremo.

Hola, chicas. —de frente a las tres rubias, llega una chica joven de tez trigueña, de no más de veinte años, muy sonriente y vestida con solo un top floreado y unos shorts blancos holgados, unos que combinan a la perfección con sus sandalias marrones. Su pelo es castaño y le llega hasta la cintura, siendo una mezcla entre ondulado y rizado, justo en esa mitad—. Se nota que no son de por aquí... —murmura para si misma. Y no porque sean unas rubias de más de uno ochenta, sino por... Como van vestidas. De solo verlas en esas chaquetas y suéteres se asfixia—. ¿Hablan inglés? —continúa esta vez en la lengua mencionada, dejando de lado su fresco portugués.

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⏰ Última actualización: Aug 21 ⏰

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🔞Oneshots (Hermanas Denali x Ana De Armas (Helena Swan)) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora