.
.
.
Las horas pasaban lentamente y sus ojos parecían tener tabiques colgando, le parecía casi imposible mantenerse despierta. El profesor llevaba al menos treinta y dos minutos leyendo el libro de filosofía, el cual parecía eterno. Le importaba muy poco quien era Sócrates, pero estaba de acuerdo que ella también solo sabia que no sabia nada de lo que su profesor estaba hablando.
Soltó un suspiro y giro su mirada solo para darse cuenta que la mitad de sus compañeros estaban recargados sobre el pupitre muy probablemente dormidos. Yujin había salido al baño hace quince minutos y todavía no regresaba. Sam sabia perfectamente que no estaba en el baño, estaba en la azotea de la escuela, besándose con Soobin, el chico de noveno grado con el que su mejor amiga estaba saliendo desde hace 2 meses. Para su mala suerte, Jieun tampoco había ido a clases ese día, así que estaba condenada a estar sola en el aula escuchando al señor Kang hablando por dos horas continuas.
O al menos eso es lo que haría una loca, porque Samantha no estaba dispuesta a pasar un segundo mas en ese infierno llamado 'clase de filosofía'. Tomo su chaqueta y salió del salón con cuidado de no hacer mucho ruido, cerro la puerta y empezó a caminar por los pasillos de la escuela mientras sacaba su celular y sus audífonos y se los colocaba. Busco por las listas de música en su teléfono y termino seleccionando "Lovers Rock" de TV Girl, su canción favorita. Siguió caminando hasta que llego a una de las maquinas expendedoras, compro un jugo de manzana y una vez que lo tuvo en sus manos, se dirigió hacia el patio de la escuela. Mientras avanzaba no pudo evitar cantar una parte del coro al mismo tiempo que bailaba, no le importaba mucho si alguien la veía. Una vez que llego a las gradas se sentó en un lugar con sombra, pues el sol estaba mas intenso y no quería morir de un golpe de calor. Saco su celular y aun con los audífonos puestos, empezó a ver Instagram, al cabo de unos minutos se aburrió así que termino bloqueando el celular y se dejo disfrutar del paisaje de su escuela.
Fue entonces cuando alguien la interrumpió, uno de los auriculares fue separado de su oreja, lo que sorprendió de golpe a la pelinegra, estaba lista para reclamar cuando se dio cuenta de quien era la persona que estaba sentada a su lado y con quien ahora compartía uno de los audífonos. No se tardo en reconocer al pelinegro de piel blanca, quien no la miraba pero se podía ver que tenia una gran sonrisa en el rostro.
Era Sunghoon, el chico de la aula junto a la suya.
Conoció a Sunghoon gracias a Minhee, eran compañeros del mismo salón y amiga de Sam desde que eran niñas, antes eran muy cercanas pero después de una discusión en sexto grado se habían distanciado, aunque a veces seguían en contacto. Sunghoon siempre fue muy atento con ella y la hacia reír muchísimo. Solían hablar al encontrarse en los pasillos o en momentos como estos, cuando ambos se salían de sus respectivas clases. A pesar de que no hablaban todos los días, cuando tenían esos ratos juntos los disfrutaban al máximo, tenían intereses parecidos y podrían hablar de lo que sea durante horas, charlar con Sunghoon era fácil y entretenido.
Uno de los intereses que compartían era precisamente la música, así que no hubo necesidad de palabras en ese momento. Eran solo ellos escuchando sus canciones favoritas en completo silencio mientras observaban a los alumnos que pasaban de a ratos. Así fue hasta que el chico de pálida piel hablo.
— Deberías estar en clase, Sammy — era el apodo que le había puesto a la chica.
— Lo mismo digo, Park.
ESTÁS LEYENDO
Guilty as Sin || Lee Heeseung.
Fiksi Penggemar❝ Without ever touching his skin How can I be guilty as sin? I choose you and me religiously ❞ ¿Cómo se podría caer en tentación, si el pecado era inalcanzable? Sam era experta en eso, había estado enamorada del mejor amigo de su hermano durante to...