𝜗𝜚 ─────────Era de madrugada y un ruido provocó que Svetlana despertara de su sueño. Daphne aún no había vuelto a la habitación, así que supuso que se quedaría con su hermana, Astoria.
Iba a dormirse pero estaba sintiendo cierta incomodidad, pensó el motivo pero se tranquilizó al pensar que tal vez era por el colchón horrible que le había tocado. Ya extrañaba su cama gigante.
Pero de repente, pareció oír un ruido.
Luego otro, el cual ya no le pareció, en este ya estuvo segura que eran golpes. ¿Pero de dónde venían?
Trato de mantener la calma, pensó en que tal vez los de la habitación de a lado estaban teniendo diversión. Poco después se volvió a dormir, después de todo se moría de sueño.
La mañana siguiente Daphne ya estaba en el cuarto, del ruido que hacía despertó a Svetlana. La pelinegra fue al baño, hizo sus necesidades y comenzó a prepararse para el primer día del último año.
Su último primer día.
No podía creerlo.
"Ojalá mi padre estuviera aquí para felicitarme" pensaba mientras cepillaba sus dientes.
Al salir del baño fue directo a su cama, pero algo tirado en el suelo llamo su atención. Un frasco con pinceles, lápices y plumas estaba tirado en el suelo. El vidrio completamente roto.
—¿Daphne tú tiraste el frasco? —pregunto Svetlana y Daphne volteo a verla.
—Apenas llegue, no fui yo. —respondió Daphne y Svetlana asintió, aun con la duda.
De la nada un gato entro por la puerta, venía corriendo como si estuviera jugando. Era un gato naranja, característicos de ser muy traviesos.