Capítulo 147 - 148

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Hace unos días, alguien vino de repente y dijo que había un terreno en el pueblo de Lihua donde los vegetales crecían excepcionalmente bien, mientras que los vegetales en los otros terrenos del pueblo eran inferiores. Ese terreno debía ser el supuesto lugar con buena geomancia.

El joven señor Xiang envió varias oleadas de personas para verificarlo y quedó muy satisfecho. Luego envió a alguien para negociar con el dueño del terreno y comprarlo.

Sin embargo, la familia Murong no les prestó atención ayer, y el joven señor Xiang ordenó que se obtuviera ese terreno a toda costa, de ahí el incidente reciente.

"¿Negociar?" Murong Lingran se rió fríamente. "¿Enviar a diez grandes hombres para negociar con nosotros? Si mi hermano mayor y los aldeanos no hubieran podido resistir, probablemente ya habrían tomado el terreno, ¿no es así?"

El gran hombre temblando en el suelo, se disculpó: "Lo siento, pero esto fue solo mi propia decisión, no tiene nada que ver con mi joven señor. Me dio cien taels de plata para comprar el terreno de la señorita, pero yo, por avaricia, me quedé con ochenta taels. Por favor, señorita, tenga piedad, señor, tenga piedad."

Murong Lingran levantó una ceja. ¿Se quedó con ochenta taels de los cien? ¿Realmente pensaban que su familia era tan pobre?

Helian Rongjiu volvió a mirar al Capitán Yao y dijo con frialdad: "El Príncipe Qi realmente sabe cómo enseñar a su gente, ¿verdad? Sin distinguir lo justo de lo injusto, se lleva a la gente, ¿acaso no hay ley en este lugar?"

"Perdón, señor, esto no tiene nada que ver con el Príncipe Qi, por favor, no lo involucre."

"¿Oh? ¿Cómo es eso?"

El Capitán Yao, aceptando su destino, explicó: "Solo vi el dinero y actué sin pensar. Debido a la concubina, tuve acceso a la familia Xiang y conocí a Lin Da. Lin Da sufrió ayer, pero no se atrevió a buscar al joven señor Xiang para resolverlo, así que vino a verme en privado y prometió dividir los ochenta liang restantes conmigo si resolvía el asunto."

Luego miró al gran hombre, que claramente se llamaba Lin Da.

Pensaba que era algo común, ya que había ayudado a Lin Da con cosas similares antes y siempre salían bien, pero esta vez fracasó.

Murong Lingran miró a Lin Da y preguntó: "Dices que alguien vino a hablar de nuestro terreno, ¿quién era esa persona?"

Lin Da respondió honestamente: "La persona estaba cubierta con una máscara, escribió la información sobre su terreno en un papel, lo entregó al portero y se fue. No sabemos quién era."

Al ver que Murong Lingran frunció el ceño, Lin Da añadió rápidamente: "El portero dijo que parecía un hombre."

"¿Gordo o delgado?"

"Delgado."

"¿Cuánto medía?"

"Más o menos como ese joven señor." Lin Da señaló a Murong Xuan.

"¿Y el papel? ¿Lo tienes contigo ahora?"

Lin Da sacudió la cabeza. "No, mi joven señor tiene la costumbre de quemar cualquier papel después de leerlo. Ahora probablemente ya se ha convertido en cenizas."

Al escuchar esto, no había mucho más que preguntar.

Helian Rongjiu, con frialdad, dijo: "Zeyuan, llévalos todos al Palacio del Príncipe Qi y deja que él se encargue de ellos."

"Sí."

Una vez que el Capitán Yao, el gran hombre y los que trajeron con ellos fueron llevados, Helian Rongjiu se volvió y dijo: "Todos han pasado por un susto."

Al ver a dos personas desconocidas detrás de Murong Zhe, Helian Rongjiu preguntó con curiosidad: "¿Estos dos son tu hermano mayor y tu segundo hermano?"

"Así es."

Murong Zhe se inclinó y dijo: "Gracias, Noveno joven, por salvarnos."

Los hermanos Murong, al ver a su padre inclinándose, también se inclinaron rápidamente y dijeron: "Gracias, Noveno joven maestro, por salvarnos."

Helian Rongjiu se adelantó y ayudó a Murong Zhe a levantarse, sonriendo: "No hay necesidad de tanta cortesía, ha sido un simple favor."

Murong Zhe preguntó de nuevo: "Noveno joven maestro, ¿por qué se encuentra aquí?"

"Pasé toda la noche en la residencia de Jingxuan discutiendo asuntos de estado. Cuando enviaron a alguien a buscar ayuda en la Oficina del Ministro de Ritos, yo también estaba allí. Jingxuan estaba ocupado con otros asuntos, y como hoy es mi día libre, decidí venir en su lugar."

Murong Zhe calculó el tiempo y confirmó que era su día libre, así que no dudó de sus palabras. "Ya veo."

Cuando su hijo fue a buscar ayuda, no estaba seguro de si esa gente vendría por la noche. Sabía que el joven maestro Wei estaba ocupado, y no quería que viniera en vano, así que decidió que viniera durante el día. Si hubiera llegado tarde, el joven maestro Wei también habría hecho lo posible por salvarlos por el bien de los vegetales que le importaban.

Ahora que el sol ya había salido, Helian Rongjiu levantó una ceja y dijo: "Pero hablando de agradecimientos, me encantaría que su hija me preparara un desayuno. Temía no llegar a tiempo para ayudarles y no he tenido la oportunidad de desayunar."

Murong Lingran asintió con gusto, ya que tenía algo que preguntarle. "Eso es muy fácil, Noveno joven maestro, por favor espere un momento." Dicho esto, se dirigió a la cocina.

Murong Zhe instruyó a sus hijos mayores para que colocaran las mesas y sillas afuera. Estaba a punto de invitar a Helian Rongjiu a sentarse cuando él de repente miró alrededor y dijo: "Veo que el desayuno tardará un poco en estar listo. Llévame a dar una vuelta por los alrededores y a ver la nueva casa."

Murong Zhe le pidió a sus dos hijos mayores que acompañaran a Helian Rongjiu. "Cuídalo bien y asegúrate de que estén seguros."

"Sí, papá."

Cuando Murong Lingran vio que el Noveno joven maestro y sus hermanos se habían ido, sacó discretamente una gran cantidad de ingredientes frescos de su espacio y comenzó a preparar la comida.

Considerando que el Noveno joven maestro había venido tan temprano para salvarla y que ella también tenía algo que pedirle más tarde, decidió hacer varios platos.

Preparó gachas de carne magra con champiñones, tortillas de huevo, frituras de masa, pepinos aplastados, berenjenas salteadas, y más, uno tras otro.

Pensando que al Noveno joven maestro le había gustado mucho su cerdo estofado la última vez, aunque era temprano para comer carne y podría resultar pesado, aún así lo preparó.

Cuando Helian Rongjiu y sus dos hermanos regresaron, al ver la mesa llena de comida, se tocó la barbilla.

Está chica realmente es interesante, había varios platos que nunca había visto antes.

Murong Zong, al ver que Lingran había preparado una mesa llena de delicias, tragó saliva. "Lingran, realmente trabajas rápido."

Murong Lingran sonrió ligeramente y respondió: "El desayuno es simple, estoy acostumbrada a cocinar, así que naturalmente soy rápida."

Helian Rongjiu se sentó y, sin dudarlo, extendió la mano hacia el cerdo estofado. Después de comer un bocado, no escatimó en elogios: "Hmm, sigue teniendo el mismo sabor de siempre, realmente está delicioso. Se dice que un día sin ver a alguien es como tres años de separación; yo siento como si hubiera pasado una vida desde la última vez que lo comí."

Murong Lingran se quedó sin palabras; ¿tan exagerado es? Le pasó una fritura de masa, "Noveno joven maestro, no solo carne, también debes comer algo de pan."

Murong Zhe se sorprendió. Mientras pensaba en cómo el Noveno joven maestro podría comer comida que alguien más ha servido, lo vio tomar un gran bocado de la fritura y hacerle un gesto de aprobación a Murong Lingran, "Muy bien, está delicioso."

Al ver eso, Murong Lingran se apresuró a servirle un poco de cada plato. Viendo que disfrutaba de la comida, sus ojos se iluminaron con una sonrisa, "Si te gusta, come todo lo que quieras. Hoy te aseguro que quedarás satisfecho."


Renacimiento de la encantadora niña en el espacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora