Toda la mañana fue tranquila, su mente no vagaba en los colores primarios, solo negro, morado y verde, recordatorios de que el Warsuit debe ser remodelado otra vez. Aunque debería cambiar aquellos colores, realmente molesta el hecho de que Joker los posea también. Planificando cada material, cada pequeño tornillo y esta vez no usar kriptonita, ya vió como lo afectó en otras tierras. 

El suministro de café no acaba, mas tiene que gastar en comprar su propio café. No quiere detener sus pensamientos si debe ver ese Superman siendo su ama de casa, luciendo atractiva y sexy a sus ojos. Cada vez que respira puede sentir su cansancio, y finalmente, duerme como nunca nadie haya dormido en su escritorio... lastimosamente.

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Intentar escapar es imposible, cada humano tiene sus límites y al parecer conoció los suyos, sus manos se encuentran con las delicadas de Kal, puede que ella esté trabajando en casa siempre, pero eso no quita que ella no se cuide a si misma o que no sea kryptoniana. Esta tarde los tres se encuentran en el cine, es raro como Kon intenta escapar de un lado a otro, comenta a Superman aquello puesto que él no lo configuró de esa manera, mas su esposa responde:

–Lex, nuestro niño es una persona, no la puedes diseñar o algo, no puedes seguir pensando así después de lo que hemos hecho. – suelta unas risitas, y no sabe porqué quiere besar esos labios carnosos y rosados. Su eterno enemigo desde joven se ve tan angelical mientras intenta calmar a su hijo, tan maternal, es una necesidad tanto para Kon-El como para él mismo. 

Un niño no puede estar saludable sin seres que lo amen, no puede decir que lo ame pero está Kal-El ahí. Lex Luthor no es consciente de sus límites como humano, no los tiene, simplemente, no los tiene. Pero aquí se derrite por una mirada de su esposa, y deja de respirar si su niño no se siente bien; en la vida real Superman no trabajó mucho con su versión de Superman, es más hasta la propia población de Metrópolis lo apodó Superboy por sus fallas como super-hombre y como superhéroe. En la actualidad, hasta Superman tendría un hijo propio. 

Entran a la sala y disfrutan la película como nunca. 

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Llegan a casa en la noche, Kon ya debe dormir, mañana es lunes, y él también debería estar durmiendo, puede que sea dueño de LexCorp, sin embargo, eso no quita que tenga que pedir permiso y regresar. Su amada espera pacientemente en el dormitorio, puede ya esté dormida, debe descansar después de toda la semana que pasó, no querría obligarla a tener sexo, tiene libido alto, pero su mujer es su mujer, su amada mujer. 

Así que sube a su habitación para encontrar una señorita en lencería, aunque su pecho sea plano no evita querer meter sus manos y estrugarlos. Además su miembro ya estaba endureciendoce, quiere tomarla ahora mismo, ella lo lleva a la cama y sus ojos no pueden ser tan lujuriosos, jamás se atrevió a deslumbrar los ojos de Kal, siempre tuvo una superficialidad al momento de observar a esos, ahora, hermosos zafiros del cielo. Kal-El... Ese es el nombre de se muerte.

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–Sr. Luthor..? SR. LUTHOR!

Mierda, otra vez. 

Su guardaespaldas, Mercy, ¿desde cuándo lo llaman?

–...¿ Que sucede? –suena somnoliento y apagado, aunque lo despertaron de un susto. 

–hace 10 min. tuvo que salir de aquí en dirección a Central City, Hope lo está esperando abajo en su limusina.

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⏰ Última actualización: Aug 12 ⏰

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Sueños raros - Clex FicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora