♤ Como señora dolida ♤ (BillFord)

Recuerdos antiguos...

Ford, exhausto después de un día entero de investigación, finalmente cayó rendido sobre su escritorio, rodeado de papeles desordenados y libros abiertos. Su mente, atrapada entre el cansancio y la preocupación, se deslizó rápidamente hacia el mundo de los sueños, un terreno que Bill Cipher esperaba con ansias.

Dentro del sueño, Ford se encontró en un lugar que conocía demasiado bien: su antiguo laboratorio. Todo estaba tal como lo recordaba, pero había algo diferente, una sensación en el aire, una energía que le erizó la piel. *Antes de que pudiera reaccionar, una voz familiar y burlona rompió el silencio.*

Bill: "Mmm, ¿qué tenemos aquí? Mi querido Fordsy, ¿perdido en tus pensamientos otra vez?"

La voz de Bill hizo que Ford se tensara. *El demonio triangular apareció flotando frente a él, con su ojo único lleno de una mezcla de diversión y deseo.*
Ford dio un paso atrás, tratando de mantener la compostura, pero no pudo evitar sentir la presión del encuentro.

Ford: "¿Qué estás tramando ahora, Bill? No tengo tiempo para tus juegos."

Bill: "Oh, Fordsy, siempre tan serio. ¿No te cansas de ser el aguafiestas?"

*Bill comenzó a moverse alrededor de Ford, acercándose lentamente con una elegancia inquietante.* El triángulo flotaba más cerca, casi rozando a Ford, como un amante juguetón probando los límites. *Su voz se volvió más suave, más íntima, llena de insinuaciones.*

Bill: "¿Sabes? Siempre me ha fascinado lo rígido que eres. Esa mente brillante atrapada en un cuerpo tan... apasionado. ¿Nunca te has preguntado qué pasaría si dejaras de resistirte tanto?"

Ford sintió una oleada de calor en su rostro, pero se obligó a mantener la calma. Sabía que Bill era un maestro de la manipulación, y no podía permitirse flaquear, aunque el demonio estaba usando un enfoque mucho más tentador de lo habitual.

Ford: "No intentes seducirme, Bill. Sé exactamente qué clase de monstruo eres."

*Bill rió suavemente*, un sonido que resonó en los oídos de Ford como una melodía peligrosa. *El laboratorio comenzó a desvanecerse, transformándose en una versión más íntima y acogedora de la cabaña en Gravity Falls, un lugar lleno de recuerdos que ambos compartían.*

Bill: "Oh, Fordsy, ¿monstruo? Eso suena tan... frío. Prefiero pensar en mí como alguien que sabe lo que quiere. Y lo que quiero, Ford, eres tú. Tú y yo, trabajando juntos, explorando cada dimension y destruyendolas, somos mentes brillantes... antes nosotros teniamos una conexion que quisiera recuperar..."

Mientras hablaba, *Bill se acercó más, su energía envolviendo a Ford como una caricia invisible. Con un movimiento fluido, *Bill dejó su forma triangular, comenzando a tomar la apariencia humana que había usado antes, un rostro atractivo con un toque de peligro.*

Bill: "¿Recuerdas nuestros momentos juntos, Ford? Esa chispa que siempre había entre nosotros... Esa electricidad que podías sentir cada vez que estaba cerca. No puedes decirme que no lo sentías también."

Ford tragó saliva, sintiendo que el espacio a su alrededor se estrechaba. *La proximidad de Bill, ahora en su forma humana, era abrumadora.*
Cada palabra estaba cargada de una promesa velada, un desafío a lo que Ford creía saber.

Ford: "Basta de tonterías, Bill. No caeré denuevo en tus trampa.s"

*Bill sonrió*, sus ojos brillando con una intensidad que hizo que Ford dudara por un segundo. *Se inclinó más cerca, su voz un susurro que hizo que el corazón de Ford se acelerara.*

Bill: "¿Trampas? Oh, Fordsy, esto no es una trampa... Esto es solo una oferta. Una oferta para ser lo que siempre ha estado ahí... No tienes que luchar contra ello... Solo déjate llevar, como antes... ¿No recuerdas Fordsy?"

**Bill levantó una mano, acercándola suavemente a la mejilla de Ford**, pero antes de que pudiera tocarlo, Ford retrocedió bruscamente. Su corazón latía con fuerza, su mente luchando contra las imágenes y sensaciones que Bill había le había hecho recordar .

Ford: "No... No me manipularás así, Bill. ¡Esto se acabó!"

Antes de que Bill pudiera responder, *Ford hizo un esfuerzo consciente para romper el hechizo del sueño, despertando bruscamente con un jadeo.* Se encontró de nuevo en su escritorio, el sudor cubriendo su frente, su respiración agitada.

*Ford apretó los puños*, intentando calmarse, pero las palabras de Bill seguían resonando en su mente. Sabía que esto era solo el principio, y que el demonio no se rendiría tan fácilmente. Pero también sabía que él, Stanford Pines, estaba preparado para cualquier cosa que Bill le lanzara. Porque, a pesar de todo, la voluntad de Ford era inquebrantable... aunque Bill estaba decidido a probar lo contrario.

Bill, mientras tanto, permaneció en el Mindscape después de que Ford se despertara. Se quedó pensando en lo que acababa de ocurrir. Había probado la mitad de las cosas que había visto en los sueños de Mabel, pero algo llamó su atención: la reacción de Ford a su forma humana.