Inicio e incertidumbre

365 21 20
                                    

Orario. La ciudad de los héroes, el centro del mundo, hogar de leyendas.

Esas son una de las muchas formas en las que se le llama a esta gran ciudad, conocida por albergar al mítico calabozo. Aquella gran mazmorra de la cual nacían los monstruos más peligrosos del mundo cuyo caos se esparció por todo el mundo terrenal durante décadas.

En la actualidad, gente de todo el mundo viene desde los lugares más lejanos, solamente para tener una oportunidad de unirse a una familia, de forjarse una historia que sea recordada por todo el mundo, una leyenda que perdurará en la historia.

Son pocos los que consiguen tal hazaña, pues no cualquiera es capaz de oponerse ante la desesperación del calabozo. Solo los que estén dispuestos a seguir adelante sin mirar atrás, los que no tengan duda en su actuar, pueden aspirar a la grandeza.

Y cómo no, esta es la historia de una familia que cumple todos los requisitos para ser una leyenda.......... Y dónde se encuentra esa familia en la actualidad? Vamos a ver.

"Calabozo, piso 18, a 100 metros de la entrada al piso 19".

En lo que parecía ser una zona de árboles y tierra deforme se podían escuchar y sentir ciertos retumbares, los monstruos esparcidos por distintas partes del piso 18 no hacía más que preocuparse por el sonido de impactos metálicos a la lejanía caso contrario a los aventureros de Riviera, quienes parecían extrañamente acostumbrados y hasta un poco relajados.
La tierra temblaba, los árboles en las cercanías de la zona donde se llevaba a cabo tal escándalo estaban completamente destruidos como si hubiera pasado un huracán y en el centro de todo dos sombras se movían a gran velocidad chocando armas. Una de ellas portando dos espadas y cubierta por una gran túnica negra que cubría absolutamente todo su ser aplicaba fuerza en el agarre de ambas armas, y poniendo las espadas enfrente en forma de cruz bloqueó lo que parecía ser una gran estocada de una lanza, con punta en forma de Cruz.
El oponente que por cierto era más pequeño que su adversario, también forrado en una manta oscura que cubría todo su cuerpo, retrocedió un solo paso poniéndose firme y usando ambas manos realizó una serie de estocadas a distintas partes del cuerpo de su enemigo piernas, brazos, pecho, estómago, cuello, cabeza hombros, absolutamente todo el cuerpo de su oponente estaba en su rango de ataque y no desaprovechó la oportunidad para abrumarlo.

Sin embargo soltando un bufido de hartazgo y desviando la última estocada lanzada por su oponente hacia su lado izquierdo, de un salto se posicionó cerca del pecho de su oponente y dando un giro una cola roja escamosa salió de la túnica golpeándolo directamente en las costillas y mandándole a impactar contra un árbol.

El impacto lo desorientó, pero no lo dejó inconsciente y tratando de apresurarse en sus movimientos tropezando un poco en el intento, utilizó su lanza para apoyarse en el suelo y tratar de levantarse.

La capucha de la túnica se fue hacia atrás revelando su rostro. Un chico de ojos negros y cabello marrón tenía cinco pecas debajo de cada uno de sus ojos.
Tenía un rostro irritado y frustrado pero al mismo tiempo lleno de terminación. Aplicando fuerza en sus piernas tanto como pudo, dio un impulso hacia el frente con tanta fuerza que la tierra en sus pies se agrietó, tratando de hacer un barrido horizontal con su lanza, decidido a continuar con su ataque.

La criatura espero con ambas espadas al lado de su cuerpo y en menos de un segundo dió otro giro colpeando el rostro del chico con una velocidad indescriptible. El impacto lo hizo elevarse hacia arriba, y cuando su cuerpo alcanzó una altura que hizo sobrepasar los árboles empezó a descender no sin que antes que tocara el suelo su atacante saltara encima de él y dando un giro vertical dio un coletazo más hacia su estómago haciendo que cayera en picada hacia el suelo creando un hueco inmenso en él mismo.

Directo a Un viaje sin retorno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora